Economía

El enésimo tropiezo del trasvase

El trasvase Júcar- Vinalopó atraviesa una nueva paralización. La infraestructura está concluida, se han hecho pruebas, pero no podrá funcionar. La Generalitat y el Ministerio de Medio Ambiente discuten ahora por la conexión del postrasvase, canalización imprescindible para que el agua llegue a los usuarios.

La Razón
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Acuamed no ha dado permiso a la Generalitat para que conecte la tubería del postrasvase de la margen derecha- la que lleva el agua hasta Elche- con el canal principal porque el punto elegido impide que se turbine el agua y, por tanto, no podrá obtener beneficios económicos de la electricidad que se generaría. La Generalitat asegura que en la margen derecha no estaba previsto que se turbinase el agua, entre otras cosas porque perdería la presión que necesita para llegar a su punto de destino. Incluso el TSJ se ha pronunciado para resolver este entuerto. Lo ha hecho a favor de la Generalitat. Considera que no hay razón para que Acuamed, empresa pública dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, mantenga paralizadas las obras porque no se ha demostrado que se vayan a producir «prejuicios irreparables». Mientras, Acuamed insiste en que ha sido la Generalitat la que ha modificado el proyecto y no tiene intención de permitir que se ejecute la conexión si no se determina cómo se va a resolver las pérdidas económicas. La Generalitat ve en todo esto algo más que un cuestión monetaria. Afirma que se trata de una estrategia de Acuamed para mantener paralizado el trasvase culpando a la Generalitat. Lo cierto es que el trasvase no puede funcionar porque el Ministerio de Medio Ambiente no ha llegado a un acuerdo con los usuarios.