La parroquia oficia las misas detrás del altar principal

Barcelona- Una a una fueron colocadas ayer decenas de sillas alrededor del altar de la nave principal de la basílica de la Sagrada Familia. Cada una de ellas dará asiento a los feligreses de la parroquia de la Sagrada Familia que oficiará las misas en el espacio transitable que queda detrás del prebisterio. Hasta el lugar se acercó Lluís Bonet, párroco de la Sagrada Familia, para supervisar los trabajos. Según Bonet, la cripta, donde hasta ahora tenía lugar la liturgia, quedó totalmente ennegrecida por el humo y sin luz al quemarse totalmente el cuadro eléctrico. A pesar del incendio, ayer por la mañana los feligreses no faltaron a la misa que, dadas las circunstancias, se ofició en la sala de la parroquia, un lugar poco adecuado para celebraciones de estas características, ya que está ocupada por una gran mesa. En esta sala penden fotografías del gran incendio que sufrió el templo el 20 de julio de 1936, en el inicio de la Guerra Civil.
Hasta que la cripta no esté totalmente rehabilitada los feligreses podrán asistir a la misa en la nave principal. Accediendo por la puerta de Getsemaní, en la fachada de la Pasión, encontrarán todo dispuesto para que la liturgia se oficie con la mayor normalidad posible desde el altar del Sagrario, en la zona semicircular que, situada detrás del altar principal, está formada por siete capillas. Además, está previsto que el sábado se realice un acto en homenaje a las víctimas del terremoto de Japón en el propio templo de la Sagrada Familia.