Londres

Assange denuncia a dos periodistas de «The Guardian» por difamación

El fundador de Wikileaks Julian Assange ha denunciado por difamación a David Leigh y Luke Harding, periodistas del periódico 'The Guardian' y autores del libro 'Wikileaks y Assange' recientemente presentado en España, según ha afirmado durante una entrevista a la cadena australiana ABC recogida por Europa Press.

En el libro, los autores aseguraban que Assange, que filtró parte de los cables de las embajadas de Estados Unidos a 'The Guardian', les había afirmado que si alguno de los informantes de ese país en Irak moría debido a la filtración formaba parte de su trabajo.

Assange ha asegurado que es "completamente falso"y ha asegurado que tiene testigos de la conversación con los periodistas de 'The Guardian' que pueden corroborar su versión. Además, el fundador de Wikileaks se ha quejado de que "hay mucho veneno"en lo más alto del negocio de los medios de comunicación, y "desgraciadamente", él se ha convertido en blanco de las críticas.
Asimismo, ha indicado que ningún documento oficial del Gobierno estadounidense ni de ningún otro sitio ha demostrado que las filtraciones hayan herido a nadie. "Algunos políticos han sido avergonzados y han perdido elecciones, y algunos altos cargos han perdido sus trabajos, pero eso no es el fin del mundo", ha añadido.

Sobre el funcionamiento de la organización, ha señalado que desde el último año, cuando sus problemas judiciales comenzaron, Wikileaks ha aumentado la publicación de documentos y ya ha dado a conocer más de 7.000 cables de las embajadas de Estados Unidos.

Trabajo sin interrupción
En este sentido, ha subrayado que a pesar de "los agresivos esfuerzos"realizados por algunos sectores para frenar la actividad de Wikileaks con su encarcelamiento, la organización está estructurada de tal forma que en ningún momento se interrumpa el trabajo de publicación.

Cuando le han preguntado si teme por su vida, Assange ha señalado que algunos políticos de ultraderecha de Estados Unidos como Sarah Palin han pedido su "asesinato, secuestro y rendición", e incluso en el Senado de ese país hay algunas iniciativas para declarar Wikileaks como "una amenaza internacional"de la misma manera que algunos combatientes de los talibán o Al Qaeda. "Es una cosa muy seria", ha indicado.