España

El Senado se divierte

La Razón
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Los socialistas, con Leire Pajín a la cabeza, van a convertir el Senado en una Torre de Babel. La llamada Cámara Alta se va a divertir mucho cuando el próximo día 24 el «Molt Honorable President de la Generalitat de Catalunya», el cordobés de nacimiento José Montilla, acuda a la Comisión General de las Comunidades Autónomas y hable, no en su lengua materna, sino en la de adopción. Siete traductores, siete, de la muy apreciada «ganadería» de los traductores simultáneos se sentarán en el palacio de la plaza de la Marina española de Madrid para que la voz en catalán de don José llegue a los oídos de sus señorías en castellano, euskera, gallego y valenciano. Con un par. Según la agencia oficial de noticias EFE la broma va a salir por 6.500 euros, algo así como una pensión de viudedad de las que van a ser congeladas, que no reducidas, como tan brillantemente explicó en ese programa televisivo ejemplo de modernidad, ponderación y rigor, llamado «La Noria», el número dos del PSOE y ministro de Fomento, José Blanco. Y luego se extrañan de que las dos últimas encuestas, la de Antena 3 y Onda Cero del viernes y la de El País del domingo, le concedan una intención de voto al PP entre los 12 y los 9 puntos por encima de los socialistas. Poco me parece con la que esta cayendo y las frivolidades que los afectados por los recortes, que al final seremos todos los ciudadanos, vía los impuestos indirectos como el IVA, o directos como el IRPF, observamos como esta solemne majadería de introducir las distintas lenguas del Estado para satisfacer el capricho de los nacionalistas y asimilados, como los sociatas catalanes. No se puede pedir «sangre, sudor y lágrimas» mientras unos señores que todavía no han decidido lo que quieren ser de mayores pero, eso sí, cobrando todos los meses y con un puesto fijo por lo menos para cuatro años, permiten que se tire el dinero de una manera tan inconcebible como la de los traductores. En más de treinta años ningún gobierno, ninguna mayoría parlamentaria, ha tenido los arrestos suficientes para acometer la reforma del Senado de la que se lleva hablando decenios. Al final es un buen sitio para colocar a aquellos que se quedan colgados de la brocha en esa maquinaria insaciable que son los partidos políticos en España. Hace bien el PP en señalar a estos-empezando por el suyo- y a los sindicatos como dos colectivos en los que las arcas públicas podrían ahorrar un buen dinero. Otra cosa es que lo haga cuando llegue al poder, cosa que parece no estar lejos aunque si yo fuera él no me fiaría un pelo. Aquí las únicas certezas es que el Barça es campeón de Liga y el Atlético de Madrid de la Copa de la UEFA, y haría muy mal el líder de la derecha si vendiera la piel del oso antes de cazarlo, y para eso quedan sobre el papel casi dos años y ZP ha demostrado más de una vez que como prestidigitador no tiene precio. Pero lo que sí lo tiene es la mamarrachada de la confusión de lenguas en el Senado. Alguno dirá que se trata del chocolate del loro, pero les aseguro que no hay nada más aterrador que una bandada de loros –y en España hay más que en los trópicos– lanzándose como locos a por el escasísimo chocolate va quedando en los bolsillos de los ciudadanos.