Murcia

OPINIÓN: Culpas

La Razón
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Deberíamos tener siempre presente el gesto adusto y desagradable de esa tal Aminatou Haidar cuando salió de Marruecos con reivindicaciones pro saharauis y Marruecos le negó el regreso; imposibilitada de regresar, se dedicó la buena señora a soltar especies como que España quería su muerte y cosas por el estilo, sin que el blandengue Moratinos tuviera la decencia precisa para mandarla a hacer puñetas y dejarla a su suerte que, por otra parte, ella misma se había buscado. El silencio en estos casos nos conduce a asumir culpas ajenas cuando resulta de suyo evidente que el culpable de la situación actual de los saharauis es Marruecos. Sin embargo, cada vez que en el Sáhara hay líos, que es muy frecuentemente, alguien acaba por señalar a España como la fuente de todos los conflictos, y uno empieza ya a hartarse de que en vez de señalar a la verdadera responsable, la monarquía marroquí, al fin y al cabo una dictadura con apenas maquillaje, se nos acabe acusando poco menos que de haber dado la orden de disparar a los soldados marroquíes que cargaron contra la multitud. Marruecos pretende estar por encima de nosotros en cuanto a respeto de los derechos humanos y grado de civilización, y por ahí no debería pasar nuestro gobierno ni siquiera en contemplación de los muchos intereses comunes que es preciso tener en cuenta antes de echar las patas por alto. El caso es que nadie se atreve a dar un puñetazo en la mesa que ponga a cada cual en su sitio y que, a la vez, ponga fin a la permanente tocada de pelotas a que nos someten los marroquíes a ciencia y paciencia de un gobierno que o juega a ser inferior o es que, definitivamente, se ha pasado al bando contrario.