Acoso sexual

La batalla al acoso escolar

Denunciar el delito, implicar a la familia del agresor o vigilar de cerca a los menores son algunas de las medidas

La VIU propone que los centros educativos tengan un reglamento propio contra el acoso escolar
La VIU propone que los centros educativos tengan un reglamento propio contra el acoso escolarlarazon

Valencia- El caso de la adolescente de Ciudad Real que falleció después de intentar suicidarse debido presuntamente al acoso escolar que sufría en su instituto ha levantado todas las alarmas sobre este problema social que es cada vez más habitual. Para combatirlo es imprescindible, según los expertos, la implicación de los centros educativos, cuyos docentes han de asesorar tanto a la familia del agredido como a la del agresor.
En este sentido, la Universidad Internacional de Valencia (VIU), que realiza un máster en prevención e intervención psicológica en problemas de conducta en la escuela, propuso ayer que los colegios e institutos creen un reglamento propio para saber qué hacer para erradicar el «bullying». Entre estas pautas se encontrarían analizar si los hechos son delictivos para denunciarlos, implicar a la familia del agresor en la solución del problema o controlar directamente a los dos menores.
Así, en una primera fase, la VIU propone la creación de una «Hoja de recogida de información» gracias a un encuentro con el alumno acosado para conocer el alcance real del problema. Además, reconoce la necesidad de reunirse también con el entorno del menor agresor y de explicarle todas las consecuencias legales que pudieran derivarse por un ejercicio inadecuado de su patria potestad. Todo este proceso, según recomiendan, debe hacerse desde la discreción «para evitar más violencia y crispación».
En una segunda fase se establecen ya las medidas de protección a la víctima como la vigilancia específica a su acosador. También la tutoría individualizada de los implicados, el cambio de grupo y el conocimiento de las pautas de autoprotección. En este punto, se fijan además las medidas correctoras, como puede ser la petición de disculpas y la participación de un proceso de mediación.
El proceso concluiría con la intervención del Departamento de orientación para erradicar por completo la conducta agresiva.