«Déjà vu» en los jardines del Cristina

SEVILLA- El 3 de septiembre, a dos semanas de la inauguración de la estación de la Puerta de Jerez, el Ayuntamiento tuvo la «ocurrencia» de unificar todo el entorno de los jardines del Cristina para convertirlo en un nuevo espacio de disfrute del peatón. Tanto la entonces portavoz, Maribel Montaño, como el delegado de Movilidad, Francisco Fernández, coincidieron en la necesidad de convertir en definitivo el corte eventual al tráfico durante las obras del metro y de peatonalización de los accesos al Palacio de San Telmo. El planteamiento fue invalidado por la consejera de Obras Públicas, Rosa Aguilar, tajante en su negativa a variar un proyecto cuya conclusión era inminente –y que ya había sufrido un considerable retraso al producirse el hundimiento de un kiosco de prensa en diciembre–. Ocho meses después, el Gobierno local va a salirse con la suya destinando casi dos millones de euros a la reurbanización de un entorno inaugurado hasta en tres ocasiones.La primera apertura parcial se produjo con la intervención en la Avenida y la llegada del Metrocentro, en octubre de 2007.El segundo acto derivó de la puesta en marcha de la estación de metro de la Puerta de Jerez, que empezó a funcionar el 16 de septiembre de 2009. Su área de influencia, reconvertida en sala de exposiciones, se extiende hasta los propios jardines. En el (pen)último capítulo una comitiva del Imperio Romano y la banda municipal amenizaron la conversión de la avenida de Roma en «Paseo» el 8 de marzo de este año.El nuevo contrato, adjudicado de forma provisional a la malagueña Contrat, Ingeniería y Obras SA por 1,9 millones, incluye además la conservación de los jardines. Una actuación necesaria, por otra parte, que devolverá el esplendor a una zona especialmente sensible al tránsito turístico. Según reza en el pliego de condiciones, «el plazo de ejecución será de siete meses y debe concluir antes del 31 de diciembre de 2010», al ser parte del Plan 5.000 del Gobierno central. A tiempo para que el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, rentabilice el lugar de la ciudad que más inauguraciones ha vivido por metro cuadrado. ¿Será la definitiva?