Bruselas
El Bundesbank acepta un alza de la inflación para retomar el crecimiento
BERLÍN-En un giro desconocido hasta la fecha, el Bundesbank, el principal adalid del control inflacionista en la eurozona, muestra un atisbo de comprensión ante las presiones de sus socios europeos y se declara dispuesto por primera vez a aceptar que la inflación en Alemania se sitúe por encima de la media de la eurozona. Así, ayudaría a mejorar la competitividad en los países de la periferia de la unión monetaria, según recoge en una carta enviada por la entidad al Comité de Finanzas del Bundestag, el Parlamento alemán.
Mejores condiciones
En la misiva en cuestión, el Banco Central germano defiende en primer lugar que no sería útil que Alemania debilitara sus exportaciones y aflojara de forma activa sus políticas financieras con el objetivo de apoyar la demanda en las economías de la periferia, algo que además no estaría garantizado con estas medidas. Sin embargo, cree que podría mejorar el clima de inversión en el país y crear mejores condiciones para el sector servicios, al mismo tiempo que recuerda que las medidas para aumentar la confianza en la sostenibilidad de las finanzas públicas y los sistemas sociales juegan un papel fundamental en la contribución al crecimiento, que tiene un efecto positivo en la demanda doméstica. «En este escenario, Alemania podría tener en el futuro una tasa de inflación algo por encima de la media de la zona euro», reconoce la entidad presidida por Jens Wiedmann.
Sin embargo, también añade que la política monetaria tendrá que garantizar que la inflación general en el conjunto de la zona euro es coherente con el objetivo de estabilidad de precios, así como que las expectativas de inflación siguen «firmemente ancladas».
Alemania se ha distinguido siempre por un profundo pánico a que se disparen los precios, escarmentada históricamente tras la desastrosa la experiencia de hiperinflación vivida en los años 20 del siglo XX. Y el Bundesbank ha sido uno de los más exigentes con el BCE para que ejerza su mandato de control férreo de los precios que tiene encomendado, que no deben superar el 2%. Sin embargo, estos últimos comentarios «demuestran que el banco no peleará ahora por salvar únicamente los intereses alemanes en el BCE», asegura Christian Schulz, un ex empleado.
La nueva «flexibilidad» alemana en cuanto al espinoso asunto de la evolución de los llega justo cuando el último boletín del BCE pronostica que la inflación «se mantenga por encima del 2% –objetivo comunitario– durante el presente ejercicio, por los incrementos de los precios de la energía y las subidas de los impuestos indirectos», pero que bajará de este nivel a principios de 2013 en la zona del euro hasta el 1,8%, según el organismo.
Son las proyecciones de sus expertos, que descartan presiones inflacionistas, debido, entre otras cosas, a la contracción de la zona euro, que la institución que preside Mario Draghi cifra en el 0,2% para el presente ejercicio.
Bruselas emite hoy su dictamen sobre el plan del Gobierno para reducir el déficit
La Comisión Europea (CE) desvelará hoy si, según sus cálculos, España logrará rebajar su déficit público hasta el 5,3% del PIB este año y hasta el 3% el próximo, como ha prometido el Gobierno. La recesión y un déficit mayor de lo esperado en 2011 (del 8,51% en lugar del 6% prometido por el Ejecutivo del PSOE) complican el ejercicio de recorte y hacen dudar de que los ajustes anunciados por Rajoy vayan a ser suficientes para llegar a las metas exigidas por Bruselas. Los datos que se conocerán hoy sobre España forman parte de las previsiones económicas de primavera de la CE, que incluyen PIB, déficit, deuda, inflación y empleo de los Veintisiete hasta 2013. La CE basa sus pronósticos en los datos de los Estados y, en caso de no disponer de los mismos, asume que no habrá cambios.
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