Industria apoyará 44 actuaciones en Lorca que crearán 81 nuevos empleos

MURCIA- El Ministerio de Industria, Energía y Turismo hizo públicas ayer las ayudas correspondientes a las convocatorias especiales de reindustrialización de Lorca, así como en la isla de El Hierro para el año 2012. En el caso concreto de la localidad murciana, 32 corresponden a iniciativas industriales productivas y doce a infraestructuras industriales.

Las actuaciones que se van a apoyar, a través del plan especial aprobado por el Gobierno para Lorca, contribuirán a la recuperación económica de la comarca del Guadalentín. No obstante, de las 194 solicitudes presentadas para la Ciudad del Sol, el Comité de Gestión y Coordinación del programa Reindus estimó como más necesarias 44 con una inversión asociada de 20,1 millones de euros y la creación de 81 puestos de trabajo directos. Asimismo, a través de las mismas se han ofrecido ayudas en condiciones especiales muy favorables, como son préstamos para iniciativas industriales al cero por ciento de interés a 15 años (cinco carencia y diez de amortización) y subvenciones de hasta el cien por cien del presupuesto financiable de la infraestructura industrial.

Por otro lado, cabe destacar que nueve de los edificios dañados por los terremotos que siguen en pie en el barrio lorquino de San Fernando serán demolidos en un plazo máximo de dos meses, después de que los vecinos hayan recibido el decreto municipal de ruina técnica que permite su derribo controlado. El presidente de la comunidad de propietarios, Fernando Roldán, confirmó ayer que los vecinos recibieron el pasado martes la notificación. Una noticia que se produce después de que el alcalde, Francisco Jódar, confirmara el 14 de mayo que los informes técnicos de Urbanismo para este conjunto de inmuebles «hablan de ruina técnica para la totalidad» de las viviendas, que permanecían precintados desde hace más de un año. Al respecto, Roldán aseguró que los propietarios han recibido la notificación de ruina «con mucha alegría, porque supone que estamos llegando al final de una fase. Estamos contentos porque todo el mundo quiere que se derriben las viviendas» para poder reconstruir.

Cabe señalar que en agosto de 2011 fueron derribados seis de los quince edificios que componían este barrio, en el que hasta el 11 de mayor del pasado año, residían unas 900 personas en un total de 232 viviendas. Ahora, nueve de los bloques se mantienen en pie y tendrán que ser demolidos en dos meses, aunque «aún no está claro quien pagará» los gastos del derribo, ya que el Estado solo se ha hecho cargo del pago de las demoliciones anteriores al 5 de septiembre de 2011, si bien, los vecinos solicitaron al Ayuntamiento la declaración de ruina el 30 de agosto del pasado año.