Pinto

Antes muertos que sencillos por Miguel Ángel ALMODÓVAR

Antes muertos que sencillos por Miguel Ángel ALMODÓVAR
Antes muertos que sencillos por Miguel Ángel ALMODÓVARlarazon

Asistimos en estos días a la puesta de largo de la tropecientas mil doscientas veintisiete ocurrencia para engañar al organismo, la fisiología y el metabolismo humanos. La proporcionan al alimón una afamada clínica barcelonesa y el edil de Getafe, municipio madrileño en uno de cuyos cerros situó el franquismo el centro de España, ninguneando la tradición romana y musulmana que lo había colocado en Pinto, de «punctum», centro. Se llama Juan Soler y tras un análisis que evidenciaba altas tasas de colesterol, triglicéridos y ácido úrico, en lugar ponerse a hacer algo de ejercicio y prescindir de embutidos, alcohol y bollería industrial, ha optado por convertirse en «punctum», centro de atención mediática disfrazándose de submarinista urbano y sometiéndose a una forma de alimentación enteral hospitalaria, mediante finas sondas nasogástricas conectadas a una mochila. Así, parece que adelgazará diez kilos en diez días, lo cual remite a grande éxito y negocio redondo, aunque el contrato tenga, como todos, una letra pequeña que dice que luego, ya en casa y con sosiego, deberá someterse a una concienzuda reeducación alimenticia. Algunos dirán que por qué no empezar por ahí y por qué este empeño en poner el carro delante de los bueyes. Se trata de gente periclitada, anclada en el pretérito, pasada de moda, y que aún no ha entrado en la onda de la sociología de la extravagancia ni en su máxima del antes muertos que sencillos, que es lo que se lleva y mola.