Carreteras cortadas y niños sin colegio balance del temporal

VALENCIA- Después de un fin de semana más que apacible, el invierno llegó ayer de repente a la Comunitat Valenciana, sin avisar. El resultado, caída de temperaturas, nieve, lluvias, carreteras cortadas y niños que no pueden asistir a clase.

La provincia de Castellón fue la que se vio más afectada. Allí se produjeron la mayoría de cortes de vías de circulación. En torno a las 18.30 horas se reabrió al tráfico la CV-240 a la altura de Barracas, que había estado cerrada desde primera hora de la mañana a consecuencia de las nevadas.
Por la tarde, seis viales castellonenses registraban congestión circulatoria, tráfico muy lento y paradas frecuentes y prolongadas, en concreto, la CV-169 en Benafigos, la CV-167 en Benasal, la CV-126 en Castellfort, la CV-195 en Caudiel, la CV-125 en Cinctorres y la CV-171 en Vistabella del Maestrazgo.

En estas vías, la calzada estaba completamente cubierta de nieve y sólo se podía circular con cadenas o neumáticos especiales a un máximo de 30 kilómetros por hora. En Morella, se decretó la situación de circulación regular en la N-232, ya que el tráfico era lento, con paradas esporádicas y la calzada comenzó a cubrirse de nieve.

Por otra parte, la nieve dejó sin clase a 214 alumnos de las provincias de Valencia y Castellón, ya que en Alicante no se registró ninguna incidencia por este motivo, según los datos facilitados por la Conselleria de Educación.

En la provincia de Valencia, los alumnos afectados por la suspensión de clases fueron 205, correspondientes al Centro Rural Agrupado Rincón de Ademuz (122 niños de primaria) y el Instituto de Educación Secundaria (82 alumnos), ambos de la localidad de Ademuz.