El consumo de los hogares impulsa la recuperación de la economía

La economía española ha confirmado las buenas sensaciones que tenía el presidente del Gobierno hace unos días. El Producto Interior Bruto creció en el segundo trimestre del año un 0,2% en relación con el trimestre anterior, lo que ha permitido reducir la contracción interanual a sólo dos décimas, según los datos adelantados ayer por el último boletín económico del Banco de España. El tirón del consumo de las familias, que adelantaron compras en junio ante la inminente subida del IVA, y el final de las ayudas públicas en algunos sectores han tenido mucho que ver con el buen comportamiento de la actividad en este periodo.

Más gasto, menos ahorro
Según el Banco de España, la demanda interna moderó su caída hasta el -0,8% en términos interanuales y la demanda exterior contribuyó positivamente al crecimiento con seis décimas, algo menos que en los tres primeros meses del año. La construcción parece haber suavizado algo su descalabro pasado.

El consumo de las familias ha sido la nota más destacada de la demanda interna, toda vez que creció del primer trimestre al segundo un 0,7 por ciento, lo que sitúa la variación en los últimos doce meses en un 1,5%. Este aumento del gasto se ha dejado sentir en la tasa de ahorro, que ya ha alcanzado su punto de inflexión después de dos años de subidas continuadas.

Destaca el crecimiento de las matriculaciones de vehículos particulares, un hecho que está relacionado con el final del periodo de vigencia del Plan 2000E. La subida del IVA en julio ha tenido también mucho que ver con el dinamismo mostrado en la compra de productos duraderos, al igual que la celebración del Campeonato Mundial de Fútbol.

La institución que gobierna Miguel Ángel Fernández Ordóñez alerta de que las tasas de crecimiento «seguirán siendo débiles todavía durante algunos trimestres más», aunque los datos confirman que la economía ha iniciado una etapa de consolidación de la recuperación.

Riesgos futuros
En un apartado dedicado a las medidas adoptadas por el Gobierno, el Banco de España refiere a ellas como «adecuadas», porque suponen un paso importante para la consecución de los objetivos presupuestarios fijados para éste y el próximo año. Alaba que se hayan instrumentado recortes permanentes del gasto público y que el esfuerzo se concentre en dos años, pero advierte de que el plan de consolidación fiscal «está sujeto a riesgos apreciables». El banco central se refiere, en particular, a la falta de concrección de los recortes que deben implementar las administraciones territoriales en el año 2011. «El Gobierno debe estar preparado para instrumentar medidas fiscales restrictivas adicionales si la consecución de los objetivos presupuestarios se viera en peligro».

El Banco de España alerta también de las dificultades para acceder al crédito bancario, que pueden frenar en los próximos trimestres la puesta en marcha de nuevos proyectos de inversión por parte de las empresas.

Los datos del trimestre
Demanda interna
- Sigue restando décimas al crecimiento del PIB, aunque en esta ocasión algo menos.
Bienes duraderos
- El final del Plan 2000E disparó las ventas de coches. La subida del IVA, las de otros productos.
Demanda exterior
- Su aportación se ha reducido a seis décimas y muestra ya algunos signos de agotamiento.
Empleo
- Los meses de abril, mayo y junio suelen ser buenos para el empleo. Se destruyen menos trabajos.
Construcción
- Se terminan más casas de las que se inician.

Los recortes salariales a los funcionarios, un ejemplo a seguir
- El Banco de España considera que la rebaja de los salarios a los funcionarios podría tener un «efecto demostración» para el sector privado, e incluso apunta que las vías para facilitar el descuelgue salarial en las empresas con dificultades que proporciona la nueva reforma laboral «también podrían redundar en beneficio de esto mismo». En su último Boletín Económico, la institución gobernada por Miguel Ángel Fernández Ordóñez vuelve a apostar por la moderación salarial, proceso que espera que se prolongue en lo que resta de año, a medida que se vayan firmando los nuevos convenios colectivos, que incorporan incrementos salariales en el entorno del 1 por ciento, inferiores a los de los convenios plurianuales (1,4 por ciento). El banco emisor no descarta que en los próximos trimestres el recorte salarial aplicado a los funcionarios en todo el país se traslade al sector privado.