Una cámara pictórica

La recién inaugurada galería Arte Espacio 51 se estrena con la exposición de Mauricio Vidal, artista pluridisciplinar que tras una fructífera carrera como pintor y diseñador se adentra con éxito en la fotografía. La muestra está compuesta de instantáneas en gran formato en las que se refleja el contacto del autor con las nuevas tecnologías y el diseño gráfico. Son composiciones cercanas y delicadas tomadas desde el cristalino del diseñador, pulcro y perfeccionista. Parece que su cámara espera en lugares inusitados haciendo que esta rebeldía se reconcilie con la imagen en el momento del disparo, mostrando la cara más atractiva de la belleza consustancial tanto de paisajes naturales como urbanos. Es ahí donde se hacen latentes la sensibilidad y el recorrido pictórico del autor.

París, Madrid, Formentera y Barcelona son los escenarios donde la vida humana se intuye apenas sin aparecer a partir de los elementos que componen su obra. Puentes, esculturas, edificios, rincones urbanos, sillas vacías para sentar ideas en un antes y un después, instantáneas en las que se juega con la luz, el reflejo, los colores, la geometría y los contrastes. Una manta de tejados nos cobija bajo los cielos que tan bien sabe retratar Vidal. En su obra nunca se pierde la conexión con la naturaleza, el mar, los ríos y el cielo que todo lo envuelve, porque en la naturaleza están todos los estilos futuros.

No importa la frecuencia con que se vea algo, nunca se mira con los mismos ojos. Mauricio Vidal reclama la belleza recordándonos que todo la encierra, captura la magia cediéndole al espectador la última palabra. En sus imágenes pueden batirse la paz con la inquietud pero siempre con el halo atractivo de un trabajo que busca la perfección en lo natural y cotidiano, la belleza bajo el abrazo del creativo.