Patata caliente

En política los errores suelen pagarse caros, pero el exceso de prudencia, la tendencia al inmovilismo ante los problemas como si tuvieran que solucionarse por mandato divino, suele ser peor opción todavía. El debate sobre el velo está muy vivo. Los municipios han tomado la delantera ante la inacción de las administraciones autonómicas y no digamos el Gobierno central. Tarragona y Gerona votarán hoy prohibir los velos integrales a petición de PSC, CiU y PP. En distintos feudos socialistas locales andan un tanto desorientados y molestos con la actitud de la dirección nacional. No comprenden esa resistencia a regular un asunto que trae de cabeza a buena parte de la sociedad. Se habla de cálculos electorales del Ejecutivo, pero esa respuesta no les convence. Y menos aún, como recuerdan algunas federaciones del PSOE más centradas, cuando el Gobierno tiene entre ceja y ceja eliminar los cruficijos y promover los funerales civiles.