René Pape convence

El bajo alemán René Pape es uno de los artistas de su cuerda más demandados del panorama lírico internacional. Se disputan su presencia en los teatros y festivales más importantes del mundo por su calidad canora, excelente presencia escénica y una multitud de espectadores entusiastas. En el Gran Teatro del Liceo no ha cantado todavía una ópera escenificada, pero sus apariciones siempre han sido un éxito. En esta ocasión ofreció un repertorio eminentemente operístico centrado en el repertorio alemán. Primero desgranó tres exquisitos lied de Franz Schubert en los que ya destacó su exuberante timbre de bajo, con un centro extraordinario y una emisión de los agudos más que solvente que sólo se resintió puntualmente en alguna prolongación en «forte». Destacó la intensidad y la excelente proyección en los pasajes más dramáticos de «Titán». En las «Canciones sobre poemas de Miguel Ángel», su canto se tornó más intimista y derrochó musicalidad, excelente dicción y una cuidada interpretación poética muy natural, que se mantuvo aún más viva al ofrecer nuevamente el repertorio schubertiano.

Público entregado
Como colofón abordó el extenso, pero algo más melifluo, ciclo de Robert Schumann «Amor de poeta», que cerró una velada bastante aplaudida por un público entregado al que ofreció dos propinas que supieron a poco. El pianista, también de Dresde, Camillo Radicke, no se limitó a acompañar excelentemente al artista, sino que demostró la riqueza de las diferentes partituras con una flexible y rica paleta musical llena de aciertos y matices.