Ministerio de Defensa

Defensa quita el cuidado de los hijos a los médicos militares

En el año 2006, el Ministerio de Defensa emitió una orden ministerial con el título «Jornada y horario de trabajo, vacaciones, permisos y licencias» en la que se contemplaba una reducción de jornada a los militares que tuvieran a su cuidado directo a menores de doce años.

Defensa quita el cuidado de los hijos a los médicos militares
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Esto exoneraba a los militares de la realización de guardias, servicios, maniobras «o actividades análogas», lo que llevaba asimismo a estar liberados de acudir a las misiones en caso de que no fueran voluntarios.

La orden sigue vigente para casi todos los militares, pero las necesidades de servicio en determinados cuerpos ha llevado a Defensa a suprimir ese derecho en el Cuerpo Militar de Sanidad en el supuesto de misiones en el exterior. Según un oficio remitido el pasado 22 de septiembre por el Inspector General de Sanidad de la Defensa, el general Juan Manuel Montero, dependiente de la subsecretaría del departamento que dirige Carme Chacón, «las exigencias actuales de personal del CMS para dar los apoyos adecuados a las operaciones en el exterior obliga a reconsiderar la situación actual» respecto a la citada orden ministerial de 2006. Así, y «por necesidades del servicio», prosigue la nota del general a la que ha tenido acceso LA RAZÓN, «se podrá designar al personal con reducción de jornada para operaciones en el exterior». La única excepción que establecen desde Defensa es en los casos monoparentales, que no estarán obligados a acudir a las misiones en el exterior.

La nota enviada desde la subsecretaría insta a «solicitar, a la mayor brevedad posible, reconocimiento médico previo a misión del citado personal», con el objetivo de «conocer las disponibilidades de cobertura de los distintos puestos en operaciones».

La sanidad militar española lleva ya varios años en una crisis que la tiene casi abocada a su desaparición o al replanteamiento total de un cuerpo que pierde hombres a pasos agigantados. En la oposición de 2007, por primera vez en la historia, no hubo ni un solo aspirante a ingresar en este cuerpo. Muchos de los médicos abandonan por la imposibilidad de compaginar las misiones con la actividad que desarrollan en el ámbito privado.