El bipartito se queda sin excusas

Ni Griñán ni Valderas podrán ya achacar al Ejecutivo de Rajoy los incumplimientos de sus acuerdos de Gobierno para impulsar en Andalucía esa «utopía socialista» frente a la «tiranía de los mercados». El Ministerio de Hacienda ha aceptado sus reivindicaciones para elaborar los Presupuestos de 2013 subiendo el techo de endeudamiento y adelantando liquidez a la Junta a través del FLA. En época de recesión y crisis, se trata de una de las muestras de leal colaboración entre administraciones más importantes de los últimos años.

El Gobierno andaluz tiene ahora la oportunidad de corresponder a este gesto y elaborar unas cuentas públicas que permitan cumplir el objetivo de estabilidad comprometido por todas las administraciones y refuercen la imagen de España en el exterior.

La Junta debe acometer de manera definitiva una reestructuración de su maquinaria burocrática y del sector público empresarial acorde con la realidad actual del país, que evite duplicidades y que mejore el servicio que se presta a los ciudadanos. El Presupuesto del próximo ejercicio debe ser realista y prever que las dificultades de acceso a los mercados financieros seguirán presentes en 2013, por lo que sería una irresponsabilidad inflar la partida de ingresos. Griñán tendrá que frenar las apuestas por el gasto de IU, aunque con ello se resienta la relación de los socios del bipartito. El Gobierno central ha cumplido su parte; ahora, el partido sólo se juega en Andalucía.