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La UE teme que los europeos se conviertan en objetivo

La Unión Europea ha reconocido este lunes su preocupación por la seguridad de los ciudadanos europeos que se encuentran en Costa de Marfil y sobre todo la posibilidad de que "los nacionales extranjeros se conviertan en objetivo"en medio de los combates que se han recrudecido entre partidarios del presidente electo, Alassane Ouattara, y el presidente saliente, Laurent Gbagbo, que rechaza reconocer la victoria de su oponente.

"Estamos muy preocupados por la seguridad de todos los nacionales de la Unión Europea", han reconocido fuentes diplomáticas europeas que consideran que existe "un riesgo claro"de que "los nacionales extranjeros se conviertan en objetivo"y ha instado a los europeos que puedan a abandonar el país en "vuelos comercales".

Francia, que tiene 13.000 nacionales en Costa de Marfil, está "coordinando"con el resto de Estados miembros "planes de contingencia"en caso de que sea necesario comenzar a evacuar a ciudadanos europeos de forma "masiva", según han explicado fuentes diplomáticas europeas que han cifrado en "varios centenares"el número de europeos de otras nacionalidades en el país africano, incluidos unos 150 españoles.

La UE admite que la situación sobre el terreno "es muy confusa", aunque no ve "probable"que la situación mejore en el corto plazo en Abiyán. "No es seguro salir a la calle", han admitido fuentes diplomáticas europeas.

La UE reconoce que se han producido "masacres"en el oeste del país pero considera prematuro atribuir una mayoría de muertes de civiles al bando del presidente electo Ouattara y apoya la decisión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU de abrir una investigación sobre los hechos sobre el terreno.

"Se han cometido abusos de Derechos Humanos y matanzas, pero es demasiado pronto para decir por qué parte", han reconocido las fuentes, que han defendido "llevar ante la Justicia a toda persona responsable"de estos abusos, preguntadas las fuentes si la UE tomará represalias contra Ouattara si se descubre que es responsable de la muerte de civiles en el otro bando. En cualquier caso, las fuentes han pedido "no exagerar el nivel de control en cualquiera de los dos bandos"de los grupos milicianos que dicen apoyar a un bando u otro. "No hay alianzas particulares", insisten las fuentes.

La UE está "muy preocupada"por "la escalada de violencia"en las últimas semanas tras el avance "muy rápido"de las fuerzas leales a Ouattara en un país en el que han muerto, según distintas fuentes "entre 300 y hasta 1.000"personas e insiste en que la primera prioridad es que cesen los combates "lo antes posible".

La comisaria de Ayuda Humanitaria, Kristalina Georgieva, ha lamentado el aumento de la violencia y ha reconocido su "consternación"por las informaciones sobre "persecuciones humanas y masacres étnicas"entre ambos bandos y ha instado de nuevo a garantizar el acceso de la ayuda humanitaria sobre el terreno, tras admitir su preocupación por las ramificaciones negativas potenciales en países vecinos como Liberia, donde cree el número de refugiados que huyen de la violencia en Costa de Marfil.

Los Veintisiete aprobaron en diciembre congelar los activos financieros y prohibirles la entrada en Europa a Gbagbo y otras 18 personas en respuesta a la represión postelectoral, lista que ha sido ampliada en los últimos meses en varias ocasiones. Un total de 96 personas vinculadas al régimen de Gbagbo y 13 entidades son objeto de sanciones de la UE en la actualidad.

Fuentes diplomáticas europeas han explicado que las sanciones contra el régimen seguirán en vigor "hasta que el presidente Ouattara nos dé una señal clara de que quiere levantarlas".