Nueve de cada diez españoles creen que hay fraude fiscal

MADRID- La percepción de los españoles sobre el grado de equitatividad de nuestro sistema tributario y sobre la presión fiscal que soporta el contribuyente ha empeorado significativamente con respecto a 2011. Sobre estos resultados han incidido directamente las últimas medidas de ajuste realizadas por el Gobierno, entre ellas la subida del IVA y la supresión de la paga extra de Navidad de los funcionarios públicos, ya que la última encuesta anual sobre opinión pública y política social que elabora el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) se realizó entre el 10 y el 23 de julio, mes en el que se aprobaron estos ajustes.

En el apartado de política fiscal, los encuestados muestran su escepticismo sobre las medidas que toma el Estado para combatir el fraude fiscal. A este respecto, nueve de cada diez entrevistados (el 92,2%) estima que existe mucho o bastante fraude fiscal y el 73,3% considera que la Administración hace pocos o muy pocos esfuerzos para combatirlo.

Destinar más recursos
En esta percepción negativa ha podido influir la amnistía fiscal aprobada por el Ejecutivo de manera excepcional a finales de marzo pasado. Sólo el 1,5% afirma que el fraude fiscal no tiene efectos realmente importantes en la prestación de servicios públicos o en el aumento de la presión fiscal sobre el resto de contribuyentes, el mismo porcentaje que dedicaría menos recursos del Estado a luchar contra quienes no cumplen con sus obligaciones tributarias. Por contra, un 76,6% de los encuestados piensa que la Administración debería dedicar más recursos a combatir el fraude impositivo.

Asimismo, la encuesta del CIS pone de manifiesto el creciente descontento de los contribuyentes con el sistema tributario en vigor. Así, el 88% de los españoles no cree que los impuestos sean equitativos porque consideran que no pagan más quienes más tienen, frente al 82,8% que lo pensaba en el ejercicio precedente. Sólo un escaso 7,7% valora el sistema fiscal como justo. Además, dos terceras partes de la ciudadanía (el 66,3%) están convencidas de que pagan muchos impuestos, sobre el 54,5 % que opinaba así en 2011. Un escaso 2,7% considera que se pagan pocas tasas.

Pese al alto porcentaje de quienes opinan que engañar a Hacienda es engañar al resto de ciudadanos (un 84,6 %), casi la mitad (un 43,2%) se muestran convencidos de que casi todo el mundo engaña algo a la hora de pagar sus impuestos y de que la Administración ya cuenta con ello. Un 7,8% va más allá y asegura que «en realidad no está tan mal ocultar parte de la renta, porque eso no perjudica a nadie».

A pesar de que los encuestados manifiestan que la Administración no combate con suficiente vigor el fraude fiscal, la inmensa mayoría de los ciudadanos, el 72,3%, piensa que la gente no engaña más a Hacienda por miedo a una revisión de su declaración de IRPF
El estudio revela que casi uno de cada cinco españoles (19,8%) afirma haber marcado en su declaración de la Renta la casilla consignada para la Iglesia Católica, mientras un 32,7% destinó este porcentaje de sus impuestos a fines sociales. Un 5,2% marco ambas casillas.

Por otra parte, un 40,1% de los españoles valora como muy positivas, a tenor de la encuesta, la reducción de trámites de apertura al comercio impulsadas por la Secretaría de Estado de Comercio y la mayor parte está bastante de acuerdo en que con ello se logra la creación de empresas, se crearán puestos de trabajo y se fomentará el consumo.

Por último, entre las conclusiones más significativas, cabe remarcar que para la mayoría (el 81,1%) todavía es demasiado difícil crear un negocio o empresa en España, principalmente por la falta de financiación o porque aún se exigen muchos trámites administrativos, una percepción ratificada por el Banco Mundial.
 

El 62% no se plantea montar un negocio
La mayoría de los españoles prefieren un empleo como asalariado (el 54,8%) que trabajar por cuenta propia como empresario o autónomo (36,9%). La razón, para el 70,2% de los que prefieren un empleo por cuenta ajena, es la garantía de un sueldo regular fijo, mientras que el 56,2% de los que optan por ser autónomos dicen que lo hacen para tener independencia personal, autorrealizarse y hacer tareas interesantes. En este sentido, el 62% de los encuestados nunca ha pensado en poner un negocio y, en caso de hacerlo, lo que más les preocupa es la incertidumbre de los ingresos y, en menor medida, la posibilidad de que el proyecto les lleve a la quiebra.