Castilla y León
Las obras de rehabilitación aportan luz al abismo del sector constructor
Las obras de rehabilitación de viviendas y edificios servirán para aportar, a lo largo de 2011, algo de luz a un aletargado sector de la Construcción, que durante varios años fue un importante motor económico, pero que se ha derrumbado a marchas forzadas en mitad de la crisis económica global.
No obstante, un apartado en ese extenso conglomerado que es la maquinaria de la construcción, un ámbito productivo al que se ligan muchos subsectores, se salva de la quema. Y es que, aunque de forma tímida, las obras de rehabilitación de viviendas para las que las instituciones locales conecdieron licencia en los primeros ocho meses de 2010 aumentaron un diez por ciento, de forma tímida, ya que se pasaron de 248 concesiones en 2009 a las 273 del periodo señalado.
Todo un bálsamo si tenemos en cuenta que la variación interanual en la puesta en marcha de viviendas en edificación de nueva planta se desplomó un 35,6 por ciento en Castilla y León.
Perspectivas optimistas
De este modo, en los próximos meses, el sector de la construcción podrá tener en las obras de rehabilitación un gran aliado, más si se tiene en cuenta que las administraciones-locales y autonómica- se están volcando en respaldar a las compañías que operan en el sector, a partir de la inclusión de una normativa que exige el correcto mantenimiento de los edificios que superan los cuatro décadas de vida, la llamada «VPO» de esas instalaciones.
Una medida que permitirá subsanar fallos en las construcciones, y que dotará de carga de trabajo a las empresas encargadas de hacer reformas y trabajos de mejora.
Además, los solicitantes de estas rehabilitaciones parciales o integrales obtendrán una deducción fiscal del 15 por ciento, por importe de hasta 10.000 euros, para acometer los trabajos que garanticen que el lugar afectado se encontrará a partir de entonces en perfecto estado, por otra parte una obligación permanente para los propietarios.
Se aplicará ese porcentaje también cuando el castellano y leonés que lo decida realice obras particulares en su vivienda habitual.
Ambas soluciones incidirán en el bienestar del ciudadano, pero también en un impulso a la actividad constructora, sin obviar que se trata de una forma de combatir el fraude fiscal, que se eleva por encima de la media española.
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