Alicante vendió entre 3000 y 3500 viviendas a rusos el año pasado

VALENCIA- De las 13.000 viviendas de nueva construcción que se vendieron el año pasado en la provincia de Alicante, el 27 por ciento fueron destinadas a ciudadanos rusos como segunda residencia. Es decir, entre 3.000 y 3.500 de estas propiedades han caído en manos de un nuevo mercado emergente, que cada día se encuentra más fuerte, y que ha encontrado en la Costa Blanca alicantina la respuesta ideal a sus deseos de sol y playa.

Así lo explicó ayer a LA RAZÓN el secretario general de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Provincia de Alicante (Provía), Jesualdo Ros, quien señaló que este colectivo está cubriendo el hueco dejado en el mercado por ingleses, alemanes y ciudadanos de los Países Bajos, más afectados por la crisis inmobiliaria.

En estos momentos, los rusos y también los países nórdicos -aunque en menor medida- son los protagonistas de un sector en el que ya apenas nada se mueve. Por ello, estas ventas resultan tan alentadoras. «No son ninguna gran sorpresa, pero indican que algo se está moviendo».

La consellera de Infraestructura, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, ya avanzó la semana pasada que el plan puesto en marcha por la Generalitat para que la Comunitat venda su excedente de vivienda a los mercados extranjeros, estaba dando muy buenos frutos.

Ros indicó que estas magníficas cifras de venta se están dando sobre todo en la provincia de Alicante, porque es la que cuenta con mejores conexiones con estos países, algo fundamental a la hora de cerrar una venta.

Un mercado al que a los promotores les encantaría «hincar» el diente es al chino, pero además, al de renta muy alta. El secretario general de los promotores señaló que en Alicante hay muchos productos inmobiliarios que podrían ofrecer a este colectivo, pero resulta imposible puesto que a estos ciudadanos se les ponen muchas trabas a la hora de obtener un visado para segunda residencia.

Por ello, este dirigente reclamó al Ejecutivo que agilice estos trámites burocráticos, de manera que no se pierdan oportunidades económicas.

No es la salvación
Por otra parte y a pesar de la buena situación de la venta de viviendas a extranjeros, Ros aseguró que este subsector no salvará la construcción y promoción de viviendas en la Comunitat.

Además, explicó que las perspectivas para el primer semestre de este año son muy negativas. «Mientras no haya financiación, es imposible».

Según una encuesta realizada por Provia entre los empresarios del sector, los proyectos para estos primeros seis meses del año están en «encefalograma plano», aunque se espera un cambio de tendencia a partir del verano.