La morosidad da un ligero respiro pero sigue en máximos desde 1995

Depende de la óptica con que se mire, el índice de morosidad de junio es alentador o desolador. Si se analiza desde un punto de vista optimista, el dato de los créditos morosos de bancos, cajas, cooperativas y establecimientos financieros publicado ayer por el Banco de España es bueno porque la tasa del 6,41% supone un ligero descenso con respecto a la del 6,48% de mayo. Pero a pesar de la mejora, la mora sigue en máximos desde mayo de 1995, y eso es mucho decir.
Los problemas de empresas y particulares para devolver los préstamos se han multiplicado conforme ha avanzado la crisis, derribando diques de contención y previsiones pesimistas. En 2007, año en que se desató la tormenta, los créditos dudosos ascendían a 16.251 millones. Cuatro años después, la cifra es de 116.611 millones de euros sobre un volumen total de créditos concedidos en junio de 1,81 billones de euros, un 0,55% más que en mayo.
Cuando se desató la tormenta, los especialistas de las entidades de crédito, así como los analistas, calculaban que la mora no superaría el 5% y que los máximos se alcanzarían a mediados del presente año. Sin embargo, la magnitud de la recesión ha tirado por tierra tales cálculos. Ahora, todos los directivos de los bancos y cajas españoles apuntan al 7%, lejos todavía del 9% que se alcanzó en 1993, el récord histórico. Aunque nadie es tajante al respecto.
En cuanto al momento en que dejará de subir, los expertos apuntan ahora a mediados del año próximo. Nuria Álvarez, responsable de banca de Renta 4, explica que es difícil que la morosidad caiga antes en el escenario económico actual, con un crecimiento esperado casi inexistente y con el desempleo en máximos, por lo que cree que seguirá subiendo hasta que la economía crezca. Con las dificultades actuales, la banca, como añade Álvaro Blasco, de Atlas Capital, ha endurecido las garantías que pide para prestar dinero hasta niveles no vistos en veinte años, por lo que la concesión de préstamos se ha estancado. Y como el desempleo en España sigue disparado y cada vez son más los que no pueden devolver sus préstamos, la tasa de mora sigue aumentando.
Nuria Álvarez encuentra un motivo para el optimismo en la evolución del sector inmobiliario. La analista de Renta 4 recuerda que un gran incremento del saldo de créditos dudosos se ha producido en la crisis por el derrumbe de esta actividad que registrado en los últimos años. Sin embargo, añade, la mayor parte de estas compañías ya han ajustado sus cuentas, por lo que aunque la morosidad siga creciendo en los próximos meses, no lo hará con tanta fuerza como lo ha hecho hasta ahora.

El euribor se relaja
Uno de los colectivos más susceptibles de no devolver sus préstamos es el de los hipotecados. Con el aumento del paro, muchos se han quedado sin recursos con los que pagar los créditos de sus casas. Este mes, sin embargo, el euribor, el indicador al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas en España, se ha contenido. Ayer bajó cinco milésimas y, en lo que va de mes, su media es del 2,10 por ciento, frente al 2,183% de julio. No obstante, sigue por encima del 1,421% con el que cerró en agosto del pasado año. Para una hipoteca media, este aumento se traducirá en una subida de unos 600 euros al año.