Preacuerdo entre Sant Boi y las familias por el derrumbe del túnel

BARCELONA- La previsión es que la Audiencia de Barcelona acoja el próximo lunes la primera sesión por el juicio de las muertes ocurridas en 2009 un túnel de bateo de Sant Boi de Llobregat, pero un preacuerdo entre ambas partes puede facilitar que no se llegue a la vista oral.

El abogado y representante de las familias de los cuatro menores fallecidos, José María Fuster Fabra, explicó ayer LA RAZÓN que «lo que queremos es que la parte de los principales imputados acepte una pena de dos años por un delito de homicidio imprudente». Los acusados son la arquitecta municipal, Carme R., y el arquitecto técnico del Ayuntamiento de la localidad Daniel C.M. También están imputados el propietario de la empresa que construyó el túnel, José G.M., y el Consistorio del municipio, como responsable civil subsidiario.

Indemnizaciones
Todas las partes interesadas mantuvieron ayer por la tarde una reunión que tenía como principal objetivo alcanzar un acuerdo para evitar el juicio. Este pacto incluiría unas indemnizaciones que aún no han sido fijadas, según pudo saber este diario.
Fuster Fabra explicó que «ya sabremos las cuantías de estas indemnizaciones». Todo indicaba a que en la reunión las familias tenían la intención de ratificar el citado acuerdo. Todo se cerrará, según las partes interesadas, cuando el dinero que corresponde a las víctimas como indemnización este consignado en los juzgados. Es muy importante también la postura de las compañías aseguradoras.

En enero de 2009, y por culpa de un fuerte temporal de viento, el túnel de bateo de un pabellón deportivo de Sant Boi se desplomó. Murieron cuatro niños, y otras nueve personas resultaron heridos.

Según señaló Fuster Fabra, «diga lo que diga el Ayuntamiento de Sant Boi, estaremos en el juzgado, porque el juicio no se va anular». Los acusados se enfrentan a una pena de hasta cuatro años de cárcel por cuatro delitos de homicidio por imprudencia grave y nueve delitos de lesiones.

El pleno del Ayuntamiento también alcanzó ayer un principio de preacuerdo para que las compañías aseguradoras puedan pagar una indemnización de 2,2 millones de euros. Ahora falta que definitivamente las familias de los niños fallecidos y de los dos monitores heridos acepten las condiciones que proponen las partes para intentar alcanzar el acuerdo definitivo.