Libros

Libros

Fallece el banderillero Adrián Gómez

Adrián Gómez, junto a su mujer y las figuras en su festival de homenaje
Adrián Gómez, junto a su mujer y las figuras en su festival de homenajelarazon

El banderillero Adrián Gómez falleció la madrugada del lunes al martes en el Hospital 12 de octubre, donde había sido ingresado el fin de semana para tratar diversos procesos, entre ellos una neumonía, que unidos a su delicado estado de salud terminaron agravándose. En este sentido, según fuentes cercanas al subalterno, todo pudo deberse a una reacción ocasionada por la vacuna de la gripe. En los últimos años, Gómez había emprendido con valentía una dura lucha contra la tetraplejia, que le ocasionó un novillo de Antonio San Román el 23 de junio de 2008 en Torrejón de Ardoz (Madrid). El animal lo volteó de fea manera aprisionándolo contra las tablas, percance que le dejó postrado en una silla de ruedas.
 

Hoy será incinerado

La noticia supone un duro golpe para su familia y todo el mundo del toro, ya que el madrileño –padre de un niño de cuatro años– había comenzado a comprobar los progresos de su rehabilitación en forma de cierta movilidad en la mano. Desconsolada, su mujer Sandra, agradeció ayer todas «las muestras de apoyo y cariño» recibidas: «Sólo me salen esas palabras Gracias a todos, amigos, matadores, banderilleros, medios, profesionales...», afirmó emocionada desde el tanatorio de la M-40. De allí partirán hoy sus restos mortales hacia el cementerio de La Almudena, donde a las once serán incinerados. La pérdida de Adrián Gómez generó ayer una profunda conmoción entre la afición y los profesionales, que se habían volcado en muchas ocasiones con su compañero como en el festival con figuras de 2009 en Vistalegre organizado por El Fundi, su matador.

Precisamente, el diestro de Fuenlabrada recordó para LA RAZÓN «la tremenda humanidad y simpatía» del que fue su peón: «Estoy triste y afectado, hablaba en el tanatorio con su mujer sobre la enorme contradicción de la muerte para una persona que está sufriendo tanto, ahora ya descansa». «Me llamó la semana pasada para preguntar por la temporada que terminó y estaba con moral, porque empezaba a manejar la silla con el brazo. Vivimos mi cuadrilla como una familia y hoy he perdido un amigo», comentó afligido.