Las cotizaciones de los cereales también se disparan en España

MADRID- Los precios de los cereales en el mercado interior español experimentaron durante la semana pasada fuertes subidas, especialmente en el caso del trigo, como consecuencia de la tendencia alcista que se registró en las principales plazas mundiales la mayor parte de esos días. Los aumentos llegaron a ser de 30 euros por tonelada para el trigo en la Lonja de Barcelona. Lo sucedido con este cereal arrastró también a la cebada y al maíz, aunque estos dos tuvieron alzas más moderadas. En la Lonja del Ebro, con sede en Zaragoza, Salamanca o Albacete las «tablillas» reflejaron también subidas.

Anuncio ruso
Durante la primera parte de la última semana continuaron los incrementos de precios en las principales plazas internacionales como Chicago, Londres o París. Sin embargo, fue el jueves cuando se dispararon las cotizaciones del trigo, a raíz del anuncio hecho por el Gobierno ruso de que iban a suspender temporalmente sus exportaciones de cereales debido al importante recorte de su cosecha de estos productos a causa de la sequía y las altas temperaturas. Esa jornada, el precio del trigo en Chicago para el vencimiento más próximo se disparó hasta los 7,85 dólares por bushel, frente a los 6,27 en los que había cerrado una semana antes, lo que supuso un incremento de más del 25 por ciento en siete días. Sin embargo, el viernes día 6 se registró una bajada significativa, hasta los 7,25 dólares. En París, este cereal pasó en una semana (de jueves a jueves) de 178,75 euros por tonelada a 223,5, bajando hasta 210,50 el viernes 6 de agosto.

Las autoridades rusas revisaron a la baja la producción total de cereales para la presente campaña. El Ministerio de Agricultura calcula ahora que la cosecha será de entre 70 y 75 millones de toneladas, frente a los 85 millones que se estimaba recoger. La sequía y las altas temperaturas han sido las principales causas de estos recortes. Con la suspensión de las exportaciones se pretende frenar un aumento desorbitado de los precios en el mercado interno, lo que repercutiría negativamente tanto en la alimentación humana como en la animal.