Un radar situado en la «zona 80» recaudó cinco millones en tres años

Barcelona- Sigue la polémica con los radares de la «zona 80» en los accesos a Barcelona. Según anunció ayer el dicrector del Servei Català de Trànsit (SCT), Joan Aregio, «es necesario el cambio de la ubicación de algunos de estos puntos de control de la velocidad». Para justificarlo, se refirió a un radar en concreto.
Aregio desveló que un radar situado en la antigua «zona 80» recaudó cinco millones de euros en tres años, y añadió que aún está activo. Sin especificar su ubicación exacta, señaló que está en la franja de transición de la citada zona. La cantidad recaudada equivale a 4.566 euros al día.

Afán recaudatorio
En consonancia con el conseller de Interior, Felip Puig, Aregio señaló que parte de los casi 170 radares instalados en las carreteras catalanas «sólo juegan ahora un papel recaudador». En este sentido, criticó que durante los siete años del tripartito «no se estudió si los radares estaban bien puestos o no, los dejaron en la carretera sin preocuparse de su colocación».
Aregio avanzó que el SCT está ultimando un estudio para valorar la ubicación y el funcionamiento de todos los radares, por lo que garantizó que después de Semana Santa el objetivo será la modificación de todos los puntos de control de velocidad mal situados.
Según dijo, el objetivo de estas modificaciones serán que los radares «no persigan recaudar, sino que colaboren en la lucha contra la siniestralidad». El director del SCT también explicó que algunos radares fijos rotarán de posición, porque «los conductores conocen su presencia e incluso saludan cuando pasan por esos lugares». El año pasado Trànsit recaudó un total de 9,6 millones de euros en multas de la «zona 80».