Toisón de Oro para Nadal

L30 Toisón
Rafa Nadal está permanentemente en las primeras páginas de los periódicos, en las imágenes de los telediarios y en las redes sociales del globalizado planeta azul. Y siempre con el aura del adjetivo loador: Nadal «El Grande». O Nadal «El Titán». O «El Caballero» Nadal. Nadal es, sencillamente, la supermarca de España en los cinco continentes.
El Toisón de Oro premia la excelencia, la eminencia, el esfuerzo, el respeto y la caballerosidad, todo lo que eminentemente encarna Rafa Nadal. ¿Por qué, Majestad, no distinguir con el Toisón de Oro a quien ensalza y engrandece a España en el mundo? Hora y siglo es (el XXI, nada menos) de que el Toisón de Oro brille también en el cuello de españoles como Rafa Nadal. ¿No le parece, Majestad?

M31 Insulto
El logotipo de Ma-drid 2020 es, en mi parecer, un insulto a la estética, a la Puerta de Alcalá y al continente africano.
Estéticamente, ¿qué es?, ¿qué dice?, ¿qué transmite? No es nada, no dice nada y no transmite nada.
La Puerta de Alcalá ha inspirado a pintores, a cantantes (Ana Belén, por ejemplo, con su ¡Mírala, mírala!..) y a fotógrafos que la han plasmado en sus negativos con la misma fruición con que fotografiaban a la todavía no caducada Marilyn Monroe, de pura guapa que es nuestra Puerta de Alcalá.
Prescindir del color negro, el color olímpico de África, es, sencillamente, ofender a los hermanos africanos.
Mal empezamos la vez de «a la tercera vez, va la vencida». No al feo, discriminatorio, escatológico (también) y difuso logotipo. No.
 
X1 PP
Bielsa es el PP del Athletic. El fútbol del Athletic es fútbol PP: posesión y presión. Un Athletic que haría feliz a Pedro Escartín, que decía que «cuando el Athletic estaba bien, la Selección era mucho mejor». Paradójica y puñetera España: cuando algunas gentes del País Vasco no se sienten españolas, el Athletic, noblemente fiel a su tradición, sigue siendo, sin embargo, la alineación de jugadores netamente españoles desde la portería al extremo izquierda.
–El Athletic de Bielsa parece que vuelve por su fueros gloriosos: qué bien juega al fútbol otra vez.
Es lo que se oye en la calle, mi oficina. La calle suspira por una final entre el Athletic y el Barcelona en la Copa del Rey.

J2 Árbitros
Lo diré una vez más. Los árbitros, cuando yerran, yerran honradamente. En una décima de segundo, con el «ambiente ecológico» del estadio en contra y los jugadores no colaborando, es difícil a veces no errar. ¿Por qué el fútbol, erre que erre, sigue dándole la espalda a las técnicas que adelantan que es una barbaridad y que contribuirán a arbitrajes con menos errores y hasta, probablemente, sin apenas errores?
–Sin errores, no habría discusiones, y el fútbol, con sus 90 minutos sin ojos de halcón, retroalimenta el fragor y el fuego sagrado de la discusión. El fútbol es juego, debate acalorado y gente cabreada. Si el fútbol fuese depurado de esos elementos, antes o después, languidecería. El fútbol, estructuralmente, es también todo eso –me soltó hace la tira de años un señor que a pesar de la tira de años que suma (vive todavía) cree que el Chanel 5 del fútbol son los forofos cabreados–.
Verdad: Pinto, el portero del Barcelona, debió ser expulsado anoche. Pero el árbitro no vio –ni se dude– lo que vieron millones de espectadores en el estadio y por la televisión. Lo de siempre: qué bien se ven los toros desde la barrera.
Viva el fútbol con todos sus nutrientes errores, que lo vigorizan.

S4 Sufrir
Victoria de mucho mérito del Real Madrid con juego de poco mérito (la noche, en Getafe, era infernalmente fría y ventosa. Al Barcelona le cuesta y le cuesta y le cuesta cada vez más ganar, y sufre y sufre y sufre cada vez más para ganar.
Qué bien para el Real Madrid, qué mal para el Barcelona. Hechos.