Los gestos de Don Juan Carlos por Valvanuz Sánchez de Amoraga

Planos cerrados y mirada a cámara para transmitir confianza
El discurso de este año giró en torno a seis temas trascendentales como la crisis, el cambio de Gobierno, el paro, las alusiones indirectas al «caso Urdangarín», el final del terrorismo y las referencias al Príncipe Don Felipe. De todos ellos, fue el tema de su yerno en el que más énfasis puso el Rey, desmarcando el papel de la Corona de las actuaciones de una única persona e invitando a no generalizar los comportamientos poco ejemplares de algunos miembros de instituciones públicas. Los planos cerrados, en los que sólo aparecía su cara fueron los protagonistas en esta parte, con el objetivo de transmitir confianza. A diferencia de otros años, el discurso de esta Navidad tuvo un tono más serio y pausado. Para ello empleó la mirada directa a cámara.

En todo momento el Rey se mostró sereno y habló sin tapujos de los temas que afectan a España y a la Corona. Al tratar la crisis, se colocó la mano en el pecho, gesto que denota su dolor por la situación actual. En la misma línea, cuando mencionó la cuestión del paro, animó a cohesionar fuerzas y se cogió las manos como símbolo de unión.

Valvanuz Sánchez de Amoraga
Psicóloga y experta en lenguaje no verbal