Una subasta bajo sospecha

Mañana, la sala de subastas de Barcelona Soler y Llach tenía previsto ofrecer una serie de fotografías de Henri Cartier-Bresson al mejor postor. Sin embargo, de las más de 60 imágenes dejadas para ofertas de coleccionistas o instituciones solamente se venderán cinco. El resto de los lotes queda congelado por culpa de las dudas que han surgido sobre su autenticidad por parte de la Fundación Cartier-Bresson, en París. El fondo había sido reunido por el coleccionista Josep Martínez, apasionado por la fotografía y su historia, quien llegó a conocer a Cartier-Bresson en los años 80, hasta el punto de mantener una relación epistolar con él y guardar muchos libros dedicados, que sí serán subastados. Esta colección fue expuesta hace dos años en el Museu de Valls con motivo del centenario del nacimiento del fotógrafo. Un portavoz de la Fundación Cartier-Bresson explicó ayer a LA RAZÓN que se alegraba de la decisión de Soler y Llach; «Lo que proponían no es bueno para el mercado porque muchas de las firmas de las imágenes son falsas», se aseguró desde París. La misma persona declaró que también se cuestiona la procedencia de las fotografías y que probablemente fueron adquiridas por Martínez en algún portal de subastas en internet.Desde Barcelona se niegan las acusaciones y no se descartan emprender acciones legales contra la fundación pronto. El responsable del departamento fotográfico de Soler y Llach, Juan Naranjo, dijo ayer que las presiones de la institución francesa no son novedosas porque «el mismo argumento fue dirigido a dos casas de subastas neoyorquinas en anteriores ocasiones, pero nunca se suspendieron las ventas».Por los clientesPara Naranjo, la decisión de Soler y Llach se ha hecho «pensando, sobre todo, en nuestros clientes, y en la imagen de la casa de subastas y su departamento de fotografía». Desde Soler y Llach no se ha querido hacer de momento ninguna valoración sobre las pérdidas económicas que supone la congelación de los lotes, aunque sí afirman que tenían varias reservas.

Un autor al alzaEn los últimos años, las imágenes de Cartier-Bresson se han convertido en objeto de deseo de subastas. Por ejemplo, «Images à La Sauvette», el libro del fotógrafo con portada de Matisse, en un ejemplar firmado por el periodista, fue vendido en 2008 en Christie's por 25.000 dólares. Soler y Llach lo ofrece, también rubricado, con un precio de salida de 3.000 euros.