Buenos Aires
El deseo y la pasión de Picasso en Buenos Aires
Las miradas del pintor español Pablo Picasso sobre el deseo y la pasión en el cuerpo humano son el punto de partida de una nueva exposición en Buenos Aires, que refleja las distintas etapas artísticas del precursor del vanguardismo.
El Museo de la Universidad Tres de Febrero acoge desde hoy y hasta el próximo 10 de septiembre la muestra "Picasso. La mirada del deseo", una selección de más de sesenta obras sobre papel que realizó el pintor malagueño entre 1905 y 1971.La muestra, que supone la primera exposición monográfica de Picasso en Argentina desde 1934, refleja "todas las temáticas y preocupaciones"del artista, explicó a Efe la comisaria del evento, Lourdes Moreno.Los 62 grabados reflejan desde las etapas cubistas de Picasso, como "Mademoiselle Léonie"de 1910, hasta sus últimos trabajos como "Burdel. Charlatanas con loro, Celestina y retrato de Degas"de 1971, señaló Moreno, quien es además la directora de la Fundación Picasso en Málaga (España), la entidad que ha cedido las obras.La exposición cuenta también con las versiones que hizo Picasso de iconografías clásicas de la historia del arte como "Salomé"en 1905 o sus variaciones sobre una obra del alemán Lucas Cranach en 1949 y otra del francés Eugène Delacroix en 1955."Picasso explora el deseo primario de pasión, pero también busca la conmoción", apuntó la comisaria.A su juicio, el pintor español (1881-1973) pretendía "sacudir, remover y agitar", perseguía la revolución, la revuelta y el disturbio y es por eso que desarrolló la "desproporción, un nuevo concepto de belleza", alejado de la perspectiva tradicional del arte occidental.Organizada en ocho capítulos diferentes, la exposición tiene como hilo conductor la representación del cuerpo humano, especialmente de la mujer, y sus posibilidades estéticas a través de distintos estilos y lenguajes, como el cubismo, el clasicismo o el surrealismo.En algunos de los grafismos, explicó Moreno, Picasso desempeña una "faceta de voyeur", observando el cuerpo de la mujer desde la lejanía, "admirando a sus musas", mientras que en otros busca "poseer"el cuerpo femenino reflejando "escenas de sexo explícito"con una alta carga erótica.También explora la "quietud y la intimidad"de la mujer mediante la serie "Dos mujeres desnudas", realizada entre 1945 y 1946 e inspirada en los harenes orientales, los espacios donde las mujeres se relajaban y compartían sus secretos, ajenas a la presencia masculina.El último de los capítulos representa los "amores verdaderos"del pintor español, las que fueron sus dos últimas parejas: François Gilot -con la que tuvo dos hijos- y Jacqueline Roque, a través de diversos retratos frontales y de perfil.Moreno sostiene que la faceta de Picasso como autor de grabados es esencial para entender la evolución de su carrera artística, ya que los grabados le permitieron investigar soluciones técnicas que utilizaría posteriormente en sus célebres pinturas."Picasso le dio una gran vida al grabado, nunca lo vio como una tarea secundaria", comentó la comisaria.En los grabados de Picasso, añadió, aparecen algunas de sus "obsesiones", como mostrar facetas de su propia vida, y también sus "preocupaciones", por ejemplo lograr un nuevo lenguaje durante su etapa cubista, adquirir mayor sensibilidad mediante el surrealismo o reflejar, en sus últimos años de vida, "escenas cotidianas".La exposición "Picasso. La mirada del deseo"es fruto de un convenio de colaboración entre la Universidad Tres de Febrero, ubicada en Caseros, a las afueras de Buenos Aires, y la Fundación Picasso en Málaga, que cuenta con más de 800 obras del pintor.Como contrapartida, la Casa Natal de Picasso en Málaga expondrá a partir del próximo octubre una muestra del artista argentino Antonio Berni (1905-1981).
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