París

Sarkozy: «la nacionalidad francesa es algo que se merece»

Sarkozy propone retirar la nacionalidad francesa a determinados delincuentes de origen extranjero / Pide que se evalúen «los derechos y prestaciones» que tienen los 'sin papeles'

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha desgranado este viernes una serie de nuevas medidas para combatir la delincuencia entre las que figura la de retirar la nacionalidad gala a los delincuentes de origen extranjero que atenten contra las fuerzas de seguridad del país.Asimismo, ha pedido que se revisen «los derechos y prestaciones» que tienen actualmente los ‘sin papeles'. En la toma de posesión del nuevo prefecto de Isre, en Grenoble, Sarkozy defendió que «cualquier persona de origen extranjero que voluntariamente atente contra la vida» de las fuerzas del orden o «de cualquier persona depositaria de autoridad pública», pueda perder la nacionalidad francesa. En este sentido, defendió que «se debe poder retirar la nacionalidad» a estas personas. «Vamos a evaluar nuevamente los motivos que pueden dar lugar a la privación de la nacionalidad francesa», anunció, subrayando que «la nacionalidad francesa es algo que se merece, hay que poder mostrarse digno de ello». «Cuando uno dispara contra un agente de las fuerzas del orden, no es digno de seguir siendo francés», remachó. Asimismo, expresó su deseo de que «la adquisición de la nacionalidad francesa para un menor delincuente en el momento de cumplir la mayoría de edad no siga siendo automática». Por otra parte, adelantó que a la vuelta de las vacaciones propondrá para su debate en el Parlamento la extensión de las penas a cumplir para «los autores de actos de violencia agravada» y que actualmente sólo se aplican a los reincidentes. Este tipo de penas, precisó, se aplicarán «a todas las formas de violencia agravada, principalmente la violencia contra personas depositarias de una autoridad pública». En este sentido, anunció que se debatirá que la pena para «los asesinos de policías o de gendarmes» pase a ser de 30 años sin posibilidad de reducción. Sarkozy también se refirió a los inmigrantes ilegales en el país. «Deseo que se evalúe los derechos y las prestaciones a los que tienen acceso actualmente los extranjeros en situación irregular», afirmó, incidiendo en que «una situación irregular no puede conferir más derechos que una situación regular y legal». Asimismo, hizo referencia a la situación de los gitanos en el país, a la que su Gobierno dedicó este miércoles un consejo de ministros especial en el que se decidió que se desmantelarían unos 300 campamentos ilegales, entre otras medidas. «Debemos poner fin a las implantaciones salvajes de campamentos gitanos (porque) constituyen zonas de ‘no-derecho' que no se pueden tolerar en Francia».