Crisis económica

Tres fantasías K

La Razón
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Muchos defectos de Néstor Kirchner han sido comentados a raíz de su fallecimiento. No los repetiré. Me limitaré a tres fantasías, tres falsas virtudes del ex presidente argentino.

La primera es que fue un defensor de los derechos humanos. Lo que en realidad tuvo lugar fue una utilización partidista de esos derechos. Kirchner y los suyos perpetraron una descarada manipulación de la historia, merced a la cual la violencia terrorista de raíz marxista y peronista que precedió a la siniestra dictadura militar fue ignorada o nunca condenada.

La segunda supuesta virtud es que recuperó el Estado, desmantelado por el neoliberalismo menemista. Menem no desmanteló el Estado: durante su Presidencia aumentaron los impuestos, el gasto y la deuda pública. Sí es verdad que Kirchner y señora incrementaron aún más la coacción fiscal con el falaz argumento de los derechos sociales. Y la tercera virtud es que protagonizó el crecimiento económico registrado después de la terrible crisis del corralito de 2002. Falso. Los Kirchner aprovecharon una recuperación que se produjo gracias a los esfuerzos de los trabajadores y los empresarios, y las favorables cotizaciones de las materias primas.

Sobre esa recuperación montaron un sistema económico tan insostenible que los llevó a manipular hasta los índices oficiales de inflación.

Descanse en paz, Néstor Kirchner. Y confiemos (no demasiado) en que mis compatriotas argentinos puedan tener en el futuro un poco más de paz de la que les ha permitido el sectarismo demagogo y populista de la dinastía Kirchner.