Caso Madeja
Sexo en grupo en la celda número 3
La investigación en Alcalá Meco confirma que presas y funcionarios mantuvieron relaciones. Gallizo admite que había «excesiva confianza»
MADRID- «Existe una alta posibilidad de que se mantuvieran relaciones impropias con las internas de la celda número 3 durante el horario nocturno con la concurrencia de personas distintas». Son los hechos constatados en la investigación abierta en torno a lo acontecido en la cárcel madrileña de Alcalá Meco y que ayer hacía públicos la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, durante la Comisión de Interior del Congreso.Concretamente, el informe se basa en dos sucesos que afectan a funcionarios distintos.
El primero tuvo lugar en Nochevieja, cuando uno de ellos «se ausentó de su puesto en varias ocasiones» llegando a abandonar la prisión sin autorización e introduciendo alcohol «para beberlo con internas», a las que dejó salir de sus celdas. Además, este mismo funcionario –al que se le abrió un expediente–, el día 6 de enero «faltó al respeto e injurió a una funcionaria del servicio en el módulo 2 ante la presencia de las internas», añadió Gallizo. El segundo hecho –relató– tuvo lugar el 4 de abril cuando, durante el servicio de esa noche, en el módulo B3 de la cárcel un funcionario abrió la puerta de dos celdas, las números 3 y 5, «sin la presencia del jefe de servicio y sin causa justificada». «Posteriormente abrió las celdas de las internas encargadas del economato del módulo despertándolas a ellas y a sus compañeras sobre la una de la madrugada para adquirir objetos del economato con el único objetivo de satisfacer una apetencia personal ajena al servicio, sabiendo que su prevalencia jerárquica impediría a la internas negarse», agregó.
Hasta aquí los hechos constatados, aunque «la investigación sigue su curso», aseguró Gallizo ante representantes de los distintos grupos parlamentarios.
La secretaria general de Instituciones Penitenciarias admitía así que «un reducido grupo de internas mantenían una relación de excesiva confianza con un grupo de funcionarios», informa Ep.
Gallizo recordó que además del cese de la dirección, se ha abierto expediente a los dos funcionarios implicados y se ha trasladado a dos internas a otra cárcel.
«Instintos básicos»
También dijo que estas medidas se tomaron antes de que el asunto saltase a la luz e insistió en rechazar que el incidente sea consecuencia de la aplicación de la Ley de Igualdad en prisión, que permitió la presencia de funcionarios varones en prisiones de mujeres y viceversa. Éso «sería aceptar que los hombres y las mujeres no puedan estar juntos sin estar sujetos a instintos básicos». El PP, por medio de su diputada Carmen Navarro, cuestionó si es cierto que alguna de la internas trasladadas «fue agredida por sus compañeras e incluso trató de suicidarse». También cuestiona si se han dado «denuncias de abusos de poder con intercambio de favores sexuales contra funcionarias».
Críticas a la Ley de Igualdad
El PP propuso a Instituciones Penitenciarias recuperar la escala femenina de funcionarios de prisiones, abolida por la Ley de Igualdad. ¿El objetivo? Que las reclusas sólo mantengan contacto con trabajadoras del sexo femenino. Desde el organismo se rechaza esta explicación. «Sería necesario un modelo sexista en todas la profesiones, como médicos, profesores...», dijo Gallizo.
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