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El paro exige reformas
El paro sigue su implacable inercia de destrucción de puestos de trabajo y alcanza ya la cifra récord de 5.639.500 desempleados, con una tasa del 24,44%, según la última Encuesta de Población Activa. El drama de vivir sin encontrar un puesto de trabajo alcanza ya a más de la mitad de nuestros jóvenes y son 1.728.400 los hogares españoles con todos sus integrantes sin empleo. La cifra es histórica, la mayor desde que, en 2001, comenzaron a elaborarse series estadísticas comparables, y explica la situación de emergencia de la economía y la necesidad de aplicar cuanto antes el Plan Nacional de Reformas para invertir el proceso. La subida del paro ha confirmado los cálculos del Gobierno, que, nada más tomar posesión, advirtió ya de las consecuencias de la tremenda herencia dejada por el Ejecutivo socialista. Sin proyecto de Presupuestos y con un déficit oculto del 2,5% del PIB, la bestia negra de la destrucción de la economía y de los puestos de trabajo campó a sus anchas entre falsedades y ausencia de medidas eficaces.
Mariano Rajoy anunció que nos diría la verdad, por amarga que fuese, y ha cumplido al anunciar la gravedad de la situación. Parte de esa verdad fue anticipar que el paro seguiría su senda negativa hasta que las reformas surtieran efecto. Pero no puede decirse lo mismo de la decisión de subir el año próximo el IVA y los impuestos especiales, anunciada por el ministro de Economía, Luis de Guindos. Puede que sea imprescindible para alcanzar el objetivo de déficit en el 3%, pero si el Gobierno supo que tendría que recurrir a tal extremo, nunca debió asegurar lo contrario, y hacerlo de forma tan rotunda. Al menos, sí ha cumplido con su promesa de que, cuando fuera posible, bajaría la fiscalidad sobre el trabajo, lo que compensará el alza de los tributos sobre el consumo.
Hubo también ayer notas positivas, como que el Gobierno calcule que el paro no llegará al 25% en este año y se anuncie que, por primera vez en muchos trimestres, ha crecido, en 46.300, el número de trabajadores por cuenta propia. Las nuevas previsiones son más favorables para 2013, pues nuestra economía crecerá entonces un 0,2% y el paro caerá al 24,2%. Son parte de los cálculos incluidos en el Programa de Estabilidad aprobado ayer por el Consejo de Ministros, que será enviado a la UE, destinado a generar confianza en unos momentos en que la presión de los mercados es importante porque pesa en la memoria colectiva la desastrosa gestión del PSOE. Por eso sorprende la amnesia socialista cuando se culpa a Rajoy del paro y se vota contra unos Presupuestos pensados para sacar a España del profundo pozo en el que nos hundieron. La culpa del paro no la tiene la reforma laboral, sino el haber lastrado la economía con una rigidez laboral que sólo ha beneficiado a las arcas sindicales y ha conseguido enviar al paro a 5,6 millones de personas.
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