Enfermedades

Carlos de Prada: «Se ha evaluado la toxicidad de menos del 1% de los químicos»

«Es escandalosa la falta de prevención que hay frente a las sustancias altamente tóxicas», denuncia Carlos de Prada, el autor de «La epidemia química» 

Carlos de Prada: «Se ha evaluado la toxicidad de menos del 1% de los químicos»
Carlos de Prada: «Se ha evaluado la toxicidad de menos del 1% de los químicos»larazon

«La Ciencia alerta, pero la sociedad no escucha», es uno de los capítulos de «La epidemia química». Esta frase de Carlos de Prada, revela más del libro y de la falsa sensación de seguridad que hay respecto a la exposición a químicos peligrosos de lo que uno pudiera pensar. El autor ha recopilado un sinfín de investigaciones que ponen en jaque los intereses de gran parte de la industria. Es una lectura más que recomendable para aquellas mujeres que están embarazadas y para los hombres que quieran tener descendencia, así como para los que tienen hijos, nietos o simplemente quieran velar por su salud.

-¿A cuántos químicos tóxicos estamos expuestos cada día?
-A miles de ellos. El hombre ha producido más de 100.000 sustancias químicas que no estaban en la naturaleza. Y sólo se ha evaluado la toxicidad de menos del uno por ciento. Ha habido descontrol; se han puesto químicos sin analizar primero la toxicidad.

-¿No se eliminan por falta de alternativas o porque sale más rentable?
-Hay alternativas para la inmensa mayoría, como demuestra el sector ecológico y la química verde. El coste de no poner ftalatos es asumible. Y si crece la demanda, al final les saldrá igual o más rentable. Además, sin su presencia se abaratarían los costes sanitarios.

-En 2011 entró en vigor la prohibición de usar Bisfenol A en biberones. Pero los estudios alertan de que no es suficiente. ¿Qué productos para bebés tienen bisfenoles, ftalatos...?
-En latas de comida y bebidas. Incluso se ha detectado en algún caso residuos de pesticida con los efectos hormonales que conllevan en algunos productos de alimentación infantil. Y eso es serio, ya que los niños comen y beben más que los adultos respecto a su peso y son más sensibles. Hubo un estudio que detectó tres veces más ftalatos en jardines infantiles que en sus casas. Estaban presentes de paredes revestidas de plástico, juguetes...

-¿No se prohibió en juguetes?
-Prohibieron el empleo de ftalatos en mordedores infantiles, pero se sigue detectando en juguetes. Sólo se han hecho medidas puntuales.

-Estamos expuestos a químicos antes de nacer y muchos de ellos son acumulativos...
-Los niños reciben tóxicos desde que están en la placenta. El embrión es especialmente sensible y las consecuencias (incremento de alergias, de cánceres...) se ven décadas después. También es clave la lactancia. A pesar de que sea preferible, la leche materna es una vía de salida para los tóxicos. Y si un niño durante la infancia acumula contaminantes, de mayor tendrá una concentración mayor de estas sustancias.

-¿Por qué los gobiernos no reclaman estudios que analicen las consecuencias de la exposición a varios sustancias químicas, así como acumulativas?
-La Administración no ha hecho lo suficiente, no hay prevención. Y, en mi opinión, la población está gravemente desprotegida. Se tiene la sensación de que todo está controlado, que los niveles legales son seguros. Pero los estudios demuestran que hay consecuencias asociadas a esos niveles supuestamente bajos. Además, se establece el nivel de seguridad de cada sustancia de forma aislada, no en conjunto, y muchas al estar juntas tienen un efecto dramático. En nuestro organismo no hay una aislada, sino centenares a la vez.

-Aumento de alergias, infertilidad, cánceres, incluso hay estudios que han detectado una merma en el intelecto de los niños por la exposición a tóxicos. Y, sin embargo, no se hace casi nada al respecto.
-Parece que interesa más curar que prevenir. Y eso que el cáncer de mama afecta ya a una de cada ocho mujeres, cuando en los años 50 era a una de cada 20. La misma gráfica ascendente se ha detectado en el cáncer de tésticulos, de próstata, alergias... así como una merma en la calidad del semen. Si antes en España se rechazaban dos de cada 10 muestras de esperma para la fecundación, hoy ocho de cada 10.

-¿Qué se debe analizar en la etiqueta antes de comprar?
-Muchas etiquetas no dicen nada. Los productos de limpieza suelen poner fragancia sin más. Otras veces dan información, aunque insuficiente, pero el ciudadano no sabe qué es ni sus consecuencias. La mejor forma de evitarlo es optar por productos que certifiquen ausencia de ftalatos, bisfenoles... En España hay un enorme retraso en información, tanto por el etiquetado como por la falta de campañas de información. María Neira, directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, dijo en 2011 que sólo el 5 por ciento del gasto sanitario se dedica a la prevención primaria frente al cáncer. Es escandalosa la falta de prevención.