Él no es de este mundo

Madrid- Manuel Pellegrini, un hombre educado, se acercó hasta el banquillo del Real Madrid antes del comienzo del partido y tendió su mano a José Mourinho. «Le he saludado, no tengo ningún problema con él», explicó después. Por no pelearse, ni siquiera llegó con ganas de pelearle el partido. «No hemos venido a disputar los puntos», añadió. Le faltaban varios titulares, un argumento que después utilizó Mourinho para justificar sus quejas por el calendario. «Tiene otra final el domingo. No es una excusa, es una realidad», dijo.
Al portugués nunca se le acaban las ganas de pelea. El miércoles aseguró que cuando se vaya del Madrid no tendrá que entrenar al Málaga, como Pellegrini. Y ayer insistió. «No tengo nada contra la ciudad, ni contra el club ni contra sus profesionales. Pero si a cualquier entrenador de los grandes de Europa le preguntan si entrenaría al Málaga diría que sí. Ahora no, porque estoy en este equipo. Pero no es verdad porque no iría», asegura. «La gente que tiene capacidad de escoger escoge lo mejor para sí», advierte. «Si tengo que pedir disculpas las pido. En un mundo hipócrita no ser hipócrita es un gran problema y es un déficit que voy a tener siempre», asegura.
Jorge Valdano, el hombre que llevó a Pellegrini al Real Madrid, intentó que la herida no creciera.. «Estoy convencido de que Mourinho no tenía intención de menospreciar a nadie. Málaga es una provincia madridista, con más de 50 peñas. Espero que esto no deje huella».
Mourinho asegura que se siente preparado para aguantar todos los golpes que le den. «Cuando te dan uno, dos, tres, es difícil. Pero cuando te dan 50, 60, 70, 80 estás preparado para todo», afirma. Incluso para marcharse del Madrid. «Ya lo advertí antes del comienzo de la temporada. Si al final de la temporada la gente no está contenta, me voy. No será un problema», dice.
Después tuvo tiempo hasta para ejercer de jefe de prensa. «No puedes preguntar más. Ya has hecho una pregunta», le dijo a un periodista. De fútbol tampoco habló mucho y eso que ayer su equipo había ganado 7-0. Después lo explicó. «Mi mundo no es el fútbol. Es otro», afirmó. «El fútbol es sólo mi mundo profesional». Eso explica algunas cosas.