Elecciones andaluzas

Camps campa a sus anchas

La Razón
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Lo cierto es que se presentaba un debate desigual. Por una parte, Francisco Camps como único candidato después de la contundente victoria electoral del 22-M, agrandada por la caída espectacular del PSPV. Por otro, con el representante del mayor partido de la oposición, el socialista Jorge Alarte, que estuvo bastante aseado para ser su estreno parlamentario, ofreciendo unos flancos políticos demasiado estridentes como para no ser aprovechados por Camps, que se crece cuando llega el turno sin papeles. Entonces se muestra implacable y, en momentos, hasta ingenioso para desgracia de sus oponentes. Camps sorprendió con la propuesta de una reforma electoral por circunscripción uninominal. El resto, todo un programa serio y repleto de propuestas como correspondía al escenario. Por su parte, Alarte era víctima en reiteradas ocasiones -se repetirán a lo largo de la legislatura- de su compromiso roto de dimitir si fracasaba en las elecciones autonómicas respecto a anteriores citas, además de defender a Zapatero en las discriminaciones hacia la Comunitat refiriéndose y casi responsabilizando a José María Aznar sin tener en cuenta que el Ejecutivo socialista lleva más de ocho años gobernando. EU y Compromís, satisfechos con el resultado logrado cuando las encuestas los sacaban de Les Corts, pero insistiendo en un mensaje con demasiados puntos trasnochados y superados por una sociedad moderna como la nuestra. Así es la vida.