Barcelona

Los tiempos han cambiado por Juan Antonio Orenga

La Razón
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Estar en Barcelona, jugar contra Estados Unidos... Han pasado ya 20 años desde aquella primera vez. En aquellos Juegos Olímpicos nos encontramos con que nuestros ídolos, aquellos que veíamos de vez en cuando en televisión, estaban aquí, con nosotros y jugando contra nosotros. Las sensaciones eran completamente distintas a lo que ahora sentimos y, lo más importante, a lo que ahora sienten nuestros jugadores.

En el 92, la NBA era algo semidesconocido, vetado para los no americanos y los pocos europeos elegidos para estar allí (Fernando Martín, Petrovic...) pasaban del estrellato aquí al ostracismo del banquillo. Nuestro objetivo nunca fue más allá de jugar el partido contra el «Dream Team» y disfrutar la experiencia. Era nuestro objetivo y el del resto de selecciones. En ningún momento se puso en duda su superioridad, de hecho la diferencia media por la que ganaron cada partido superó los 40 puntos. El paso del tiempo y la nostalgia han hecho que sólo los recuerdos buenos permanezcan.
El hoy es muy distinto, el reto ahora es para ambos equipos. Nuestros jugadores son estrellas allí. Titulares indiscutibles, juegan el Partido de las Estrellas, ganan anillos y cuando se juntan todos son el equipo a batir. Y no lo digo yo, lo dice el mismísimo Barack Obama.

Ya no buscamos una foto para guardar y enseñar a los hijos en el futuro. Los de enfrente son compañeros de equipo, o rivales en la Liga que nuestros jugadores también juegan. La admiración ha dado paso al respeto y a una admiración mutua.

Puestos a hacer «basket-ficción», pienso qué hubiera pasado si en el 92, Jordan, Bird, «Magic», Barkley.... hubieran tenido enfrente a Pau, Marc, Calderón, Rudy, Navarro... Hubiera sido el mejor partido de la historia. Ahora el objetivo es llegar bien a Londres, ser capaces de llegar a la lucha por las medallas y eso incluye tener opciones de ganar a todos, incluidos los estadounidenses. El partido de ayer fue simplemente el último de la preparación. Que nadie lo olvide.