Cataluña

Miguel Borra: «No vamos a secundar una huelga política que nos coloca al nivel de Grecia»

Miguel Borra: «No vamos a secundar una huelga política que nos coloca al nivel de Grecia»
Miguel Borra: «No vamos a secundar una huelga política que nos coloca al nivel de Grecia»larazon

MADRID- El sindicato mayoritario en las administraciones públicas y Justicia, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F), anunció ayer, como adelantó este diario, que no secundará la huelga general del 14-N por «responsabilidad».
–El secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, dice que no comprende su negativa a secundar la huelga.
–Cada uno defendemos como mejor creemos a los funcionarios. Entra dentro de la lógica que no lo entiendan porque defienden la postura contraria. Nosotros respetamos su visión, pero no la compartimos. Hay varios motivos para no secundar el 14-N. Para empezar que una huelga general debe ser siempre el último recurso.
–¿Y además?
–Por sentido de responsabilidad. En los últimos dos o tres meses la situación económica se ha deteriorado, lo que nos coloca en una situación más complicada con la Unión Europea. Eso empeora nuestra posición ante la negociación de un posible rescate y no nos ayuda en los mercados de deuda. Una huelga general transmite inestabilidad y nos coloca ante el resto del mundo con los países europeos que peor lo están pasando. El 14-N nos sitúa en una situación como la griega y no queremos que nos equiparen a Grecia.
–¿Tiene que ver en el «no» de CSI-F al paro la apertura de mesas de negociación con el Ejecutivo?
–Hemos detectado un cambio de tendencia, un cambio de sensibilidad del Gobierno en el ámbito de las administraciones públicas. El Consejo de Ministros ha aprobado la creación de una comisión para estudiar duplicidades e ineficiencias entre las distintas administraciones. Además, hemos firmado con el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, un acuerdo entre los distintos sindicatos para abrir mesas de negociación para estudiar las condiciones laborales de los empleados públicos. Consideramos que es un documento positivo y creo que el resto de centrales también lo valoran así.
–Si es así, ¿por qué callan?
–Porque dependen de sus comités federales. No pueden desmarcarse de la cúpula de sus sindicatos. Los sindicatos deberían de estar exentos de politización.
–¿Considera CSI-F que el 14-N es una huelga política?
–Sí, tiene un claro componente político y CSI-F no está para poner o quitar gobiernos. Además, no queremos ir en la misma pancarta con líderes políticos que han sido culpables de que lleguemos a esta situación. La huelga se da en medio de la campaña catalana, cuyo resultado es relevante no sólo para Cataluña sino para el resto de España. Por todo ello hemos decidido no secundar la huelga general. No queremos interferir en temas políticos ni hacer campañas políticas. Pero esto no es una carta blanca al Gobierno, vamos a seguir con nuestras reivindicaciones.
–¿Está en contra CSI-F de que el Gobierno instaure la jornada continua de 9 a 17 horas para todos los funcionarios?
–Habrá que ver con qué condicionantes se aplica si se llega a aplicar, hay servicios donde podría tener sentido, pero se tiene que tener en cuenta la conciliación de la vida laboral y familiar.
–¿Esta nueva «sensibilidad» del Gobierno hacia los funcionarios implica que no sufrirán más recortes en 2013?
–No lo sé. Sinceramente, espero que no. Con la Comisión de duplicidades se dice que se podrán recortar 3.500 millones evitando estas situaciones, aunque me parece que la cifra podría ser aún mayor. Sólo con centralizar las compras del sector sanitario, que las obras se ejecuten de acuerdo a los presupuestos y que se dejen de comprar cosas que no hacen falta ya se sobrepasaría esa cantidad. Sólo con las últimas medidas del anterior Gobierno, el Plan E, el cheque bebé o los 400 euros, se fueron 40.000 millones. Nosotros vamos a plantear un plan para marcar futuras evoluciones que permita a los trabajadores de las administraciones públicas recuperar el poder adquisitivo perdido. Sólo en 4 años, hemos perdido un 30% de nuestro poder adquisitivo.