Altos y enfermos

El juego interior de España no pasa por su mejor momento. Aunque los médicos confían en que Scariolo pueda contar con todos sus efectivos para enfrentarse mañana a Serbia, no todos estarán en plenas condiciones. Tras las molestias en el cuello de Felipe Reyes, que le obligaron a viajar a Madrid para consultar a su médico de confianza, ayer fue Marc Gasol el que hizo saltar las alarmas. El de Sant Boi pasó una mala noche debido a un proceso de amigdalitis aguda y tuvo que recibir tratamiento desde primera hora de la mañana de ayer.

El doctor Víctor Laínez le visitó nada más levantarse y le suministró antibióticos. Marc se pasó buena parte de la mañana en la cama sudando y respondió muy bien al tratamiento. El de Sant Boi se encontró mejor por la tarde y prefirió abandonar el hotel y ejercitarse con sus compañeros.

Los servicios médicos confirmaron su buena evolución y despejaron todas las dudas. Podrá jugar contra Serbia sin problemas.

Felipe Reyes también regresó a tiempo de Madrid y estuvo en el Abdi Ipeckçi Arena durante la sesión de entrenamiento programada por Sergio Scariolo. Pero, por precaución, se decidió que no participara y siguió las evoluciones de sus compañeros sentado en una silla en una banda del parquet turco. Su presencia en los cuartos de final de mañana no está asegurada, aunque todas las partes confían en que el pívot cordobés pueda estar. «Probaré en el entrenamiento y si no pasa nada estaré con mis compañeros», explicó refiriéndose a la sesión que tendrá lugar hoy.

Felipe se mostró muy optimista y resaltó que «la mejoría en un día ha sido muy grande. El cuello está bien y no tengo nada grave, sólo una sobrecarga por los partidos jugados». Su viaje relámpago a Madrid le ha sentado bien. «No conozco los hospitales turcos, así que merecía la pena ir a un médico de mi confianza, si no puedo estar "KO"una semana», dijo.