El PSOE recurre a Caldera para negociar las pensiones

En la actualidad, la vida de parlamentario de Caldera consistía en ser vocal de la diputación permanente del Congreso y presidir la comisión para las políticas integrales de la discapacidad. Su gestión al frente del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales entre el 31 de marzo de 2004 y el 14 de abril de 2008 ha pesado en esta decisión del partido, del que forma parte de su Ejecutiva.

Durante su etapa como ministro se alcanzaron más de 30 acuerdos en materia de diálogo social, que afectaron tanto a los ámbitos laborales, como sociales y de inmigración.

Así, se aprobaron distintas leyes: contra la violencia de género, de dependencia, de igualdad, de reforma del mercado laboral, de la Seguridad Social, del estatuto del trabajador autónomo; se creó el cheque-bebe de 2.500 euros por nacimiento y se reguló a 700.000 inmigrantes, entre otras cosas.

Además, Caldera ha coordinado los programas electorales del PSOE en las campañas electorales generales de 2004 y 2008, y es la cara visible de la Fundación Ideas del PSOE.
El ser diputado desde la II legislatura y haber ejercido la portavocía del grupo parlamentario socialista en 2001 le facilitará la nueva misión que ahora le han encomendado.

Entre sus negociaciones más destacadas en el Congreso de los Diputados se encuentra la de haber liderado las reuniones de la comisión de seguimiento del Pacto por las libertades y contra el terrorismo, firmado con el PP en diciembre de 2000, y la del Pacto por la reforma de la justicia, el 31 de mayo de 2001.

Esta faceta de negociador llevó al PSOE a nombrar a Caldera el 16 de marzo de 2004 coordinador del traspaso de poderes entre el Gobierno popular en funciones y el Gobierno socialista, y se encargó también de contactar con los grupos parlamentarios ante la investidura de José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno.