Trabajo no pagado

Ha salido a la luz un estudio de la investigadora del CSIC María Ángeles Durán en el que se nos cuenta con pelos y señales que el trabajo no remunerado en España asciende al 53 por ciento del PIB. Esto significa que más de la mitad del trabajo realizado en nuestro país, que consiste fundamentalmente en el cuidado de niños, ancianos y dependientes, no se toma en cuenta por parte de nadie: ni del Estado ni de la ciudanía. Es ese trabajo invisible y continuado que realizan en inmensidad estadística las mujeres. Porque son ellas, las mujeres, las que muchas veces renuncian a un trabajo pagado para cuidar hogares y personas. Son ellas las que nunca paran de sustentar criaturas de todas las edades: hijos, nietos, maridos, abuelos… Y ese sustento es material y emocional; desde dar de comer hasta escuchar, limpiar o abrazar sin límites. Lo peor de todo esto es que en nuestra sociedad ciega, en la que eres lo que generas en moneda, esta labor ingente y primordial no está valorada de ningún modo. Los propios varones siguen defendiendo sus privilegios con aquello de ¿quién trae más dinero a casa? Y todavía se sigue diciendo de quien no está en el mercado laboral que no trabaja. Es muy importante que se haga visible esta realidad, que se redistribuya el trabajo, que el Estado se haga cargo y que los hombres, queridos hombres, reconozcan y compartan lo que es de todos: el enorme trabajo que genera vivir.