Messi satisface a todos

Los organizadores del primer partido del Barça en Asia, además de la mera presencia del equipo, insistieron en que Messi disputara algunos minutos para rentabilizar así la inversión con las entradas vendidas. El club catalán cedió y este hecho trastocó los planes de Guardiola; el argentino rentabilizó la forzosa condición con dos goles en 16 minutos.
Su actuación ha dejado satisfechos a los organizadores del encuentro y eso que Leo lleva menos de una semana con el equipo; el argentino se sumó a la pretemporada el pasado sábado tras un mes de vacaciones. Pep consideraba que era pronto para incluir al atacante desde el inicio y la selección de jugadores de la Liga Coreana no invitaba a arriesgar. Poco más de un cuarto de hora fue suficiente para contentar a todos.
Las cifras no invitan al titubeo. El Barcelona cobra por el partido en Corea del Sur unos 2 millones de euros, con penalizaciones de un veinte por ciento en el caso de que Messi no viajase con el equipo o no jugase. Sin embargo, existen otro tipo de penalizaciones, difíciles de cuantificar a corto plazo, que perjudican igualmente al club. La imagen de la institución, del jugador y, sobre todo, la venta de camisetas del equipo pueden verse afectadas por la no aparición de uno de sus mejores jugadores sobre el césped, sobre todo si el partido es en un estadio de Seúl o Pekín.
Con la aparición de Messi, el club ha evitado una multa de 200.000 euros, los coreanos han quedado felices, la afición culé ha vuelto a ver al jugador y éste ha marcado. Todos contentos.