Agitación civil

Bahréin exige su «primavera» un año después

La Razón
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Hace un año, Bahréin se convertía en el primer país del Golfo Pérsico en sumarse a la «Primavera árabe», pero la revolución en esta pequeña isla era aplastada brutalmente por la monarquía Al Jalifa y olvidada por el resto del mundo. Ayer, centenares de personas volvieron a manifestarse e intentaron alcanzar la rotonda de la Perla, donde en febrero de 2011 miles de bahreiníes, mayoritariamente de confesión chií, acamparon durante dos días para pedir igualdad y democracia. Aquella acampada pacífica, inspirada en la plaza Tahrir de El Cairo, acabó en sangre y el monumento central de la plaza Lulu fue destruido por las autoridades, en un intento de borrar su significado y recuerdo. Desde entonces, unas 50 personas han muerto en el pequeño país de poco más de medio millón de habitantes a manos de las Fuerzas de Seguridad. El lunes, grandes manifestaciones para conmemorar el primer aniversario de la revuelta fueron gaseadas también, y ayer las Fuerzas de Seguridad fueron desplegadas de forma masiva en toda la capital, Manama. Amnistía Internacional denuncia que el monarca Hamad bin Isa Al Jalifa no ha cumplido con las promesas de reformas hechas para calmar a la mayoría chií del país, que se rebeló finalmente después de haber estado gobernada y oprimida por la familia real Al Jalifa, de confesión suní, desde 1783. Los chiíes (rama del islam) denuncian estar discriminados legalmente y marginados social y económicamente, y relegados a las zonas rurales de Bahréin, donde la tasa de desempleo alcanza hasta el 50%, y donde no cuentan con servicios e infraestructuras.