París
Francia condena a dos mujeres por violar la ley contra el burka
No son las dos primeras mujeres en abonar una multa por ir cubiertas con el velo integral islámico, pero sí en llegar hasta el banquillo de un tribunal por infringir la Ley.
También las dos primeras en ser condenadas por violar abierta y deliberadamente la normativa que desde el pasado mes de abril prohíbe el uso de esa prenda radical en cualquier espacio público de Francia.
El juicio tuvo lugar el pasado 16 de junio, y ayer Hind Ahas, de 32 años, y Najat Naït, de 36, conocieron el veredicto. Una pena más clemente que los 150 euros y el curso de ciudadanía que impone la Ley y que eran requeridos por la Fiscalía. Las acusadas fueron condenadas a pagar, respectivamente, 120 y 80 euros. Ambas fueron detenidas el pasado 5 de mayo ante el Ayuntamiento de Meaux (al este del país) cuando hacían pública provocación y desafío hacia una ley promovida por Jean-François Copé, secretario general de la UMP –el partido gobernante del presidente Nicolas Sarkozy– y a la sazón alcalde de dicha localidad. Con esta condena, las dos musulmanas aseguran «haber cumplido el objetivo». «Para nosotras la cuestión no es el importe de la multa, sino el principio mismo de esta ley. No podemos aceptar que se condene a mujeres porque viven libremente sus convicciones religiosas», espetaba una de ellas a la salida del tribunal en donde media docena de mujeres cubiertas con niqab se habían reunido en apoyo a sus compañeras.
Su abogado denunció que la prohibición de salir a la calle vestidas con el burka o el niqab es en sí un castigo, «una suerte de pena de prisión perpetua».
Sin embargo, las dos condenadas, militantes de la asociación No toques mi Constitución, no cuentan conformarse con la sentencia y por eso acudirán a la Corte de Casación e incluso el Tribunal Europeo de Derechos Humanos para recurrir una ley que según ellas «viola el Derecho europeo». «Podremos hablar de victoria cuando la ley sea definitivamente anulada», declaraba una de ellas ante los numerosos medios a los que habían convocado a las puertas de los tribunales convirtiendo el anuncio de la sentencia en un acto de militancia.
Respaldándolas estaba también el responsable de la asociación, el empresario francés Rachid Nekkaz, que hace un año creó un fondo con un millón de euros para pagar todas las multas derivadas de la aplicación de esta polémica ley.
También está dispuesto a financiar las aspiraciones presidenciales de Kenza Drider, una joven aviñonesa militante del velo integral, que ayer aprovechó la publicación del fallo para anunciar su candidatura a las elecciones de primavera de 2012, negando que se tratase de una provocación. «Mi ambición es estar al servicio de todas las mujeres que son objeto de discriminación social», dijo ayer desde Meaux, adonde viajó para respaldar a sus correligionarias.
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