Toy Story abre la nueva era de los videojuegos

Pero lo cierto es que sólo Pixar parecía tener la fórmula mágica para hacerse de oro. Mientras «Buscando a Nemo», «Cars» o «Los Increíbles» acaparaban premios, el elogio de la crítica y recaudaciones millonarias, sus competidores no siempre conseguían recuperar el dinero invertido. En cambio, en lo que sí se asemejaban unos y otros era en el resultado de sus adaptaciones a los videojuegos. En todos los casos, nos encontrábamos ante mediocres versiones. O al menos hasta ahora.La tercera entrega de su versión jugable está claramente enfocada a los más pequeños de la casa. Eso sí, sin pensar por ello, que están ante personas menos exigentes. El videojuego de «Toy Story 3» hace recuperar las esperanzas en que un juego basado en una película infantil no sea sinónimo de infraproducto. Se divide en dos partes. Una plataformera, en la que podremos ser Woody, Buzz o la joven Jessie, y en donde la combinación de las habilidades de los protagonistas nos permitirá localizar los secretos que hay en cada nivel y facilitarnos el paso a la siguiente fase del juego. Un modo que refleja fielmente el espíritu divertido de las películas y en donde los minijuegos ayudarán a los más pequeños a pasar grandes momentos guiando a su personaje. La segunda parte es, sin duda, la más original e interesante que hemos podido ver en un título de estas características. Se trata del modo Toy Box. Aquí nos adentraremos en un mundo abierto, ambientado en un poblado del salvaje Oeste en el que tendremos una libertad absoluta para recorrerlo de punta a punta. Nuestra interrelación con los personajes que nos rodean nos ayudará a obtener información para las misiones que tendremos que realizar. Todo acompañado de unos gráficos a la altura, un buen doblaje al castellano y una banda sonora que hará que los más pequeños pasen grandes momentos.