ETA prohíbe que Bildu condene sus atentados en los ayuntamientos

No representa ninguna sorpresa. ETA no iba a permitir a los suyos que condenarán los atentados, los que ha cometido en el pasado o los que pueda perpetrar en el futuro. Por eso, en el comunicado que hizo publicar ayer en el diario «Gara», arremete contra los que (se supone que el Partido Popular, por presentar mociones en los ayuntamientos), «nada más pasar las elecciones, han emprendido la tarea de poner a Bildu y a la izquierda abertzale nuevas obligaciones». En la misma situación, están los que piden a la coalición que solicite la disolución de la banda.

ETA considera que los que exigen la condena de sus acciones criminales, no entienden que, «para llevar a su culminación la oportunidad que se está abriendo en Euskal Herria y que para construir la paz entre todos, asentada en la justicia y en respeto al deseo del pueblo, es necesario el concurso de todos». Es decir: no que hay que molestar a los proetarras y dejarles que hagan lo que quieran en ayuntamientos e instituciones.

El citado comunicado ha dejado al Gobierno, tal y como adelantó LA RAZÓN, en tierra de nadie, porque ETA no hace anuncios sobre su hipotética disolución, pero, al mismo tiempo, mantiene, de hecho, el alto el fuego, lo que impide al Ejecutivo adoptar iniciativas contra Bildu, que ya ha demostrado que no va a condenar el terrorismo de la banda.

La banda ha dado un giro con respeto al documento «PRODEM», «Proceso Democrático», en el que ha basado su estrategia actual, incluida la creación de Bildu. En las 2.837 palabras del texto, hay una sola referencia, y tangencial, a los presos que, como es habitual en el quehacer de ETA, pasan a un segundo plano, ante la importancia de lograr la independencia. De esta manera, le restan al Gobierno una baza importante ya que, según la «doctrina» de los cabecillas, los reclusos pueden ser utilizados como chantaje en un proceso de negociación, que es lo que buscan.

Con todo, uno de los aspectos más preocupantes del comunicado, según expertos antiterroristas consultados por LA RAZÓN, es la reivindicación que hace ETA de sus actividades criminales (con casi 900 asesinatos y miles de heridos) que han traído como consecuencia, según la banda, la situación actual, con la irrupción de Batasuna en ayuntamientos y otras corporaciones.

Lo que ha ocurrido «no se puede entender sin antes tener en cuenta la lucha modélica que previamente y a lo largo de años ha desarrollado este pueblo. Una lucha larga y fructífera basada en la resistencia ante la opresión y en la construcción nacional», subraya el comunicado. «La clave de la situación actual está en el haber acertado en la lucha de largos años, en la resistencia mostrada a la opresión, en la construcción nacional y, fruto de ésta, en los logros políticos conseguidos. Eso nos ha dado la posibilidad de dar nuevos pasos en el proceso de liberación y nos ha demostrado el norte en la trayectoria que estamos tomando».