López apela a una «conjura» para ganar tras el anuncio de Zapatero

Valladolid- Zapatero deshojó la margarita, tal como estaba previsto, y su decisión de no concurrir, por tercera vez consecutiva, a la cita con las urnas en 2012, ha hecho correr ríos de tinta. Para empezar, por parte de los suyos. Los socialistas de Castilla y León, comandados por Óscar López, incidían en una idea: imponerse en las elecciones municipales y autonómicas. De hecho, Óscar López, quien apeló a una «conjura colectiva» para ganar el 22 de mayo, recalcaba que «las primarias son para el verano», a lo que añadía que «ahora toca» afrontar los comicios a ayuntamientos y Junta y, desde luego, dijo, «Herrera y sus acólitos tendrán que dar la cara y no seguir escurriendo el bulto y explicar qué quieren hacer con Castilla y León para el futuro».
Más tajante era el secretario general del Partido Popular, Alfonso Fernández Mañueco, al valorar el anuncio de Zapatero: «que se vaya cuanto antes y que deje que los españoles decidan su futuro». En otras palabras, unas elecciones anticipadas que den la palabra a los ciudadanos y de esa manera, argumentaba, «se abandone una etapa de descontrol, bandazos y desempleo». La decisión del líder nacional del PSOE, continuó Fernández Mañueco, se toma por el bien del partido, y no de los españoles, motivo por el cual defendió «recuperar la senda de la confianza y el empleo» de la mano de Mariano Rajoy.
Mientras, los secretarios provinciales y locales del PSOE se referían al anuncio de Zapatero. La abulense Mercedes Martín remarcó que «tenemos presidente hasta 2012». El burgalés José María Jiménez se subió al carro de quienes consideran que dos mandatos son «razonables». Por su parte, el leonés Francisco Fernández, también lo hizo, para después mostrarse «muy orgulloso» de su gestión. Otro alcalde, el palentino Heliodoro Gallego mostró su «respeto» hacia la determinación tomada y reseñó que «han de primar propuestas y programas».
Fernando Pablos, de Salamanca, dijo que «se acabaron las excusas del PP, que ya no va a poder esconderse en cuestiones de política nacional». Pedro Arahuetes, alcalde de Segovia, destacó lo positivo de que el anuncio se produzca ahora, mientras que Carlos Martínez aseguró que el paso atrás de Zapatero desmonta la «estrategia de desprestigio del PP». El secretario provincial en Valladolid, Mario Bedera, afirmó que se despeja la incertidumbre y se tranquiliza al partido. Por su parte, el zamorano Carlos Hernández habló de un «magnífico presidente» y dijo que tenía el apoyo de todos.