«Las donaciones a partidos no deben ser anónimas»

BARCELONA– En un momento en que la credibilidad de la clase política pasa por mínimos históricos, cualquier medida que acerque las instituciones a la gente será bien recibida. Las ideas están sobre la mesa, así que sólo falta voluntad para ponerlas en marcha. Una de estas ideas fue recogida ayer por el director de la Oficina Antifraude de Cataluña. Daniel de Alfonso, que abogó por prohibir las donaciones anónimas a los partidos políticos, para evitar que puedan ocultar actuaciones fraudulentas, y ganar en transparencia.
De Alfonso, en declaraciones a Efe, defendió que «de una vez por todas se ponga cascabel al gato» y se impulse una nueva ley de financiación de los partidos políticos, para contribuir a una mayor «transparencia y credibilidad» de cara a la ciudadanía.
De Alfonso, a cambio, señaló que «no tengo inconveniente» en que se modifique paralelamente el impuesto de donaciones para permitir a los partidos políticos quedar exentos de declarar las donaciones recibidas. En cualquier caso, el director de la Oficina Antifraude insistió en que es un firme partidario de prohibir las donaciones anónimas, con el fin de «desterrar sospechas, malos hábitos y sorpresas poco agradables». «El anonimato encubre siempre algo por debajo, el anonimato es contrario a la transparencia, puede ocultar detrás de sí conductas muy desviadas de la legalidad, como tratos de favor, acuerdos de futuro o concesiones en el día de mañana», añadió.
Para el director De Alfonso, «el mayor aliado de la corrupción es el oscurantismo, la opacidad, el anonimato en el que se hacen todas esas cosas». «¿Quién me dice a mí que esa donación de un millón de euros no proviene de un ilícito y se está blanqueando dinero y convirtiendo al partido político en cooperador o cómplice? Este no es un tema menor. Yo defiendo conductas transparentes en el ámbito de lo público», insistió.
De Alfonso subrayó que «toda aquella persona que quiera colaborar» con un partido, «porque se siente identificada con su ideología o su forma de pensar», debe poder hacer las donaciones que crea conveniente «sin límite alguno», pero siempre desde la máxima transparencia.

Policía fiscal
Daniel de Alfonso, en otro orden de cosas, pidió también la creación de una policía fiscal, que dependa de la Agencia Tributaria en vez del Ministerio de Interior, para reforzar la persecución de la corrupción y los delitos económicos. De Alfonso subrayó lo eficaz que podría resultar un cuerpo de policías especializados en la persecución de los delitos económicos, dado que en ocasiones el éxito de las investigaciones contra la corrupción depende del correcto análisis de los datos financieros. Para De Alfonso, ese cuerpo de agentes especializados debería depender de la Agencia Tributaria ya que es una oficina altamente especializada en la persecución del fraude.

Denuncias contra ayuntamientos
A lo largo del 2011 la Oficina Antifraude investigó asuntos en los que estaban en juego cantidades que sumaban en total 5.000 millones de euros, muchas de ellas vinculadas al negocio urbanístico, así como al blanqueo de capitales y otros tipos de fraude. Últimamente, sin embargo, parece haberse producido un cambio de tendencia, dado que están aumentando las denuncias contra ayuntamientos por irregularidades en contratación y adjudicaciones de proyectos.