Lisboa

Cree la UE en sí misma por Gabriel Mato

La Razón
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Aunque pueda resultar difícil de creer hoy somos muchos los que nos hacemos esta pregunta. Y les aseguro que no es un problema de euro- escepticismo: todo lo contrario, soy un profundo convencido de que la UE es lo mejor que le ha pasado a Europa en términos de paz, estabilidad, progreso, libertades y también, aunque sean tiempos difíciles para todos, en términos estrictamente económicos. Por ello precisamente me preocupan los momentos que estamos viviendo en la Unión y no me refiero a la crisis financiera. Sobre la crisis y sus soluciones confío en que tras la cumbre de la pasada semana el horizonte de España y otros Estados miembros en similares circunstancias se despeje. Mi preocupación se refiere al ámbito político. La UE y por tanto sus Estados Miembros suscribieron el Tratado de Lisboa, un conjunto de reglas que entre otras cuestiones establecen claramente los poderes de la Comisión Europea, del Consejo y del Parlamento.
Pues bien, desgraciadamente y de forma irresponsable el Consejo está adoptando decisiones unilaterales incumpliendo las reglas del juego y, lo que es más grave, poniendo en entredicho todo el entramado jurídico y político de la Unión. Ante ello el Parlamento Europeo ha reaccionado. Y desde mi punto de vista lo ha hecho de forma acertada aunque no haya tenido excesiva trascendencia mediática: ruptura de relaciones con el Consejo. El detonante definitivo que ha obligado a tomar esta postura ha sido la decisión del Consejo sobre el espacio Schengen, sin consulta al Parlamento.
Pero no es un hecho aislado; desde el sector de la pesca venimos padeciendo la posición del Consejo de bloquear los planes multianuales de las distintas pesquerías ignorando tanto el poder de codecisión que el Parlamento tiene como los informes jurídicos al respecto. No es sólo, siendo esto importante, un problema de anchoas, jureles o caballas. Es un problema de fuero. La cuestión no es baladí. Desde el punto de vista estrictamente pesquero la cerrazón del Consejo puede tener como consecuencia el bloqueo de la Reforma de la Política Común de Pesca. Desde el punto de vista político la situación se puede tornar insostenible. No es admisible que sea el propio Consejo el que vulnere las normas de la UE. Por ello yo me pregunto de nuevo: ¿cree la UE en la UE?

Gabriel Mato
Presidente de la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo